Posesión Infernal

Título Original: Evil Dead
Año: 1981
Revisada el 31 de octubre de 2004



5 Leatherman de 10

Sinopsis:
Cinco amigos viajan hasta una cabaña en el bosque y una vez allí son poseídos por demonios uno a uno. Dirige Sam Raimi.

Comentarios:
Que conste que esta película la reviso por ser un clásico del cine gore y tal y cual, porque por lo demás no causa ni el más mínimo escalofrío.

La película empieza con dos parejas y una vela viajando en coche hacia a una casita en lo más profundo de las montañas mientras cantan una canción absurda que no recuerdo. En cierto punto de la carretera, la misteriosa fuerza que les lleva siguiendo todo el rato se adueña del volante y casi les hace estrellarse contra un camión. Al llegar a la cabaña se dan cuenta de que no es más que un antro ruinoso que de casualidad tiene luz. Esa misma noche, la hermana de Ash (Bruce Campbell, actor freaky por excelencia) ve como su brazo se mueve solo y empieza a dibujar lo que parece un libro con ojos y boca, supongo que a la chica eso le pasaría muy a menudo porque a los cinco minutos ya no se acuerda del tema. Es más, oye ruiditos en el bosque ¿y qué hace? pues adentrarse en la negra espesura en salto de cama y, claro, al ver a una chica con un camisón transparente, los árboles se ponen gorrinos e intentan violarla. La muchacha regresa a la cabaña pero ya no será la misma.

Mientras, los otros encuentran en el sótano un extraño cuchillo ritual, un libro esperpéntico (ver párrafo anterior) hecho con piel humana y un magnetofón. Al escuchar el contenido de la cinta, se enteran de que allí mismo un ex profesor de antropología se dedicó a intentar despertar a unos demonios que estaban en letargo por las inmediaciones. Este punto es bastante chorra porque -oh, inteligencia- el tío se grabó a si mismo mientras recitaba la letanía demoníaca pringando de esta forma a los pobres chavales. Obviamente, ninguno se toma en serio nada de lo que escuchan, ya que de lo contrario no habría película. Al cabo de un rato, a la chica del camisón se le pone cara de besugo y empieza a levitar. No obstante, en lo único que se fijan los muy idiotas es en que le brillan los ojos. A partir de aquí, los demonios que se han despertado van poseyendo a los chicos uno a uno y a Ash no le queda otro remedio que intentar que no le posean a él también.

El ritmo es bastante rápido y uniforme, los efectos especiales son la bomba y la actuación no está mal pero las he visto mejores. Lo que da un poco de grima es el argumento, porque en ocasiones los personajes resultan tan imbéciles que se merecen todo lo malo que les pasa. Sobretodo el típico graciosillo que se esconde en el sótano para dar un susto de muerte a sus colegas. Si yo hubiera sido Ash, le hubiera matado con mis propias manos. Es por esto y por la total carencia de terror por lo que le he puesto a esta película 5 Leatherman.


Conclusión:
De terror nada, chavales. Éste es un clásico freak para ver con amigos, mucha birra y cigarritos de la risa.



Parece la portada de un álbum heavy.


Esta caracterización es cojonuda.



El personaje de Ash me cae fatal.