Battle Royale

Título Original: Batoru Rowaiaru
Año: 2000
Revisada el 18 de octubre de 2004



8 Leatherman sobre 10

Sinopsis:
42 alumnos de un instituto japonés son forzados a matarse unos a otros en una isla desierta como parte de un programa gubernamental.

Comentarios:
Desde que se estrenó esta película hará ahora unos cuatro años nunca he podido verla por un motivo u otro, pero el otro día me rendí y pagué los diecisiete eurazos que vale. Lo cierto es que no me arrepiento de haberlo hecho.

La historia va de unos adolescentes que son secuestrados y llevados a una base militar en una isla desierta, enclave en el que se les pone al corriente de su situación: la justicia los ha elegido para que les sea aplicada la ley BR. ¿Y qué es la ley BR?, pues un atroz programa de criba que utiliza el gobierno japonés –con el consentimiento paterno- a fin de quitarse de encima a los jóvenes que no valen. Para que me entendáis, es como una selectividad a lo bruto.

Una vez en la base, a los muchachos se les pasa un vídeo en el que una señorita absurdamente feliz les explica las reglas del juego, que básicamente consisten en que “sólo puede quedar uno”. A los pobrecitos les da una mochila con víveres para tres días y un arma, entonces los sueltan para que maten a todos sus compañeros de clase sin ningún tipo de piedad, ya que si al final de los tres días queda más de una persona entonces los soldados los matarán. Por cierto, no pueden escapar porque, de intentarlo, el collar que llevan al cuello explotaría. En un principio, el grupo no se acaba de creer lo que les está pasando, pero cuando mueren los primeros aquello se convierte en un “mariquita el que no mate”. Algunos pelean con uñas y dientes para sobrevivir, pero sin embargo otros se matan a ellos mismos de cualquier manera antes de hacer daño a sus amigos de siempre. Esto me pareció una de las cosas más tristes que he visto en una película de terror.

Los primeros minutos de metraje son perturbadores por la frialdad en la que su profesor, el Sr. Kitano (Takeshi Kitano) les expone la situación, por cómo van cayendo los chavales y por la crueldad con la que algunos actúan en nombre de la supervivencia y, por qué no, de los celos y rencillas varias. A muchos de ellos les resulta más fácil masacrar a sus compañeros porque les trataron mal, porque no son correspondidos o sencillamente porque muchos de sus objetivos nunca les cayeron bien. Vamos, que el fregao en el que están metidos saca lo peor de ellos. Otro de los aspectos chocantes son los reportes que dan cada cierto tiempo con las bajas que ha habido hasta el momento y la música clásica que se oye de fondo. El asunto de las armas tiene tela, porque van desde la tapa de una olla hasta una ametralladora pasando por un cuchillo de sierra, una ballesta o una pistola de descargas eléctricas. Ah, la chica que sale haciendo footing con un chándal amarillo es la que hizo de Go Go Yubari en Kill Bill Vol.1

La película empieza de una manera trepidante pero a medida que van pasando los minutos, el ritmo se va haciendo cada vez más y más lento. Esto y algunas fantasmadas varias son las causas por las que le he puesto a este filme 8 Leatherman.

Conclusión:
Una película japonesa con un guión original y bastante bien interpretada. Las muertes son muchas, muy variadas y a menudo muy sangrientas, además, siempre es divertido ver cómo la marginada de la clase le pasa factura a las que la martirizaban. No la dejéis pasar si tenéis la oportunidad de verla.






Si hubiera visto esta película con 15 años, este póster estaría en la pared de mi habitación.



Con el profesor Kitano no se jode.




"A mí no me pillan muerta y sin maquillar, no señor."



"¡Gojira!, ¡¡Gojira!!"