Amanecer de los Muertos

Título Original: Dawn Of The Dead
Año: 2004
Revisada el 14 de mayo de 2004




9 Leatherman de 10

Sinopsis:

Un grupo de desconocidos se encierra en un centro comercial para intentar sobrevivir al caos absoluto en el que se ha convertido el mundo exterior: los muertos recientes se vuelven a levantar para comerse a los vivos. Basada en “Zombie”, la segunda parte de la Trilogía de George A. Romero.

Comentarios:

Tenía muchas ganas de ver esta película, primero porque está basada en otro clásico de Romero que es “Zombie” y, segundo, porque nunca he ido a ver una de zombies al cine. Así que fui corriendo a Barnasud a verla. Me había hecho muchas ilusiones con este remake porque me imaginaba que sería como estar de vuelta a principios de los 80’s y porque había leído muy buenas críticas sobre él, pero la verdad es que estuvo mucho mejor de lo que esperaba, con lo cual mis expectativas se vieron superadas con creces. Vamos, que me lo pasé teta.

La película empieza con una enfermera llamada Anna (Sarah Polley) a punto de terminar su turno y dispuesta a irse a casa después de un duro día de trabajo. Alguien le comenta alguna cosa sobre que tenían varios pacientes en la UCI con mordeduras, pero dice que eso ya es competencia de su compañera. Cuando llega a su casa, todo está tranquilo y la vida parece perfecta; hace una tarde estupenda, la hija de su vecina pasa a saludarla, su adorable marido Luis (Justin Louis) está mirando un partidillo por la tele. En fin, el mundo funciona bien. Después de una amorosa sesión de sexo doméstico, la pareja se queda dormida. Ojalá le hubieran hecho caso a la tele cuando salió aquél informe de última hora.

Lo único que se oye es el tictac del reloj en medio de la luz anaranjada del amanecer. La puerta de la habitación cruje, una silueta de niña está detrás. El marido se despierta y se levanta para ver qué quiere la vecina. Cuando el hombre se acerca, la niña le da un mordiscazo en el cuello, pero Anna le arranca la bestia de encima y la lanza pasillo abajo. La niña, o la cosa, se levanta de un salto y corre hacia Anna como un animal pero ésta cierra la puerta de golpe. A pesar de los intentos de Anna, su marido acaba muriendo. Sin embargo, mientras ella está de espaldas a la cama intentando sin éxito llamar a una ambulancia, el tipo se levanta de nuevo y se dirige rápidamente hacia ella gritando como un loco. Anna, sin entender nada de lo que está pasando, lo esquiva, se mete en el lavabo y se cae de culo en la bañera. Espera un rato pero no oye ruido, se levanta y va silenciosamente hacia la puerta, Anna llama a su marido, éste destroza la puerta a cabezazos y vuelta a empezar. Anna escapa por los pelos a través de la ventana del cuarto de baño, llega al jardín pero se detiene un instante a observar el infierno en el que se ha convertido el antes tranquilo suburbio en el que vive: personas que se devoran unas a otras, sirenas, explosiones... y entonces sube al coche. En esto que el marido sale por la puerta hecho una furia y se lanza sobre el capó. La mujer pone en marcha el coche y consigue tirarlo al suelo, pero el tío empieza a correr detrás de ella hasta que (oh, me encantan estos detallitos) cambia su objetivo y se desvía del camino para ir a por una mujer viva que andaba por allí aturdida. Mientras la enfermera huye hacia ninguna parte, la cámara nos muestra grandes incendios y coches que se estrellan, además de un helicóptero que los fans han de suponer que es el de la película original. Anna choca contra un árbol y tiene que continuar su histérica huída a pie.

Aquí es cuando se encuentra con un duro policía llamado Kenneth (Ving Rhames), un ex macarra, Andre (Mekhi Phiffer), su novia rusa preñada, Luda (Inna Korobvkina), más un Don Nadie llamado Michael (Jake Weber). Juntos se refugian de la catástrofe en un centro comercial. Allí se encuentran con tres guardias de seguridad; el cabrón: CJ (Michael Kelly), el borderline: Bart (Michael Barry) y el niño guapo: Terry (Kevin Zegers).

En este punto es cuando empieza la acción zombie porque algunos de los monstruos se colaron en el centro. Por cierto, Luda resulta herida por uno...y está embarazada. Sí, señores, llevará dentro un bebé zombie que más adelante protagonizará una escena muy Troma. El párking se va llenando gradualmente de comecarnes hasta que se acumula una verdadera multitud de ellos, entonces llega un camión con más supervivientes y los del centro deciden salir a ayudarles. Esta parte está muy bien porque cada vez que atropellaban a un zombie, el bicho dejaba una marca redonda y roja en la parte del chasis donde impactaba la cabeza. Con la llegada de los nuevos, la cantidad de personajes se incrementa notablemente, por lo que será mejor que no os líe con los nombres, pero sí os diré que hay una señora herida, una radioaficionada, dos hombres maduritos, un padre y su hija y un playboy con su zorrita. Otro elemento que me gustó fue la entrañable relación de amistad que Kenneth entabla con Andy (Bruce Bohne), un hombre atrapado en el tejado de la tienda de armas de enfrente. Ambos se comunican con prismáticos y pizarras Veleda por encima del mar de zombies que los separa y Kenneth, que ha perdido a su hermano, llega a involucrarse mucho sentimentalmente en el destino del pobre y abandonado Andy.

No os desvelaré más detalles del argumento, pero os digo que la acción es puro desenfreno y diversión sin límite, cuando uno piensa que la situación no se puede poner más chunga, la cosa va siempre un poco más allá. Por ejemplo, fue apoteósico ver los estragos que la explosión de una bombona de gas puede causar en medio de una meleé de zombies o lo peligroso que es manipular una sierra mecánica sin experiencia dentro de un autocar lleno de gente (ja ja ja). Parte del gancho de esta película radica en que uno sufre por el destino de la mayoría de los personajes. La música es muy acertada y da mucho ambiente. En cuanto a los actores, todos consiguen transmitir algo y para mí no hay ninguno cuyo trabajo le obligu a mirar hacia otro lado, no es que sean lo más pero la verdad es que son muy correctos.

Hay muchas diferencias con respecto a la película original pero las más notables son el incremento de personajes, el desarrollo de la acción y el tipo de zombies. Oiréis hablar mucho de éstos, ya que recuerdan mucho a los infectados (que no zombies, ojo) de “28 Días Después”; estos nuevos muertos vivientes son berserkers, es decir, corren y gritan. A título informativo, os destaco que el gran Tom Savini hace un pequeño cameo al principio de la película como sheriff, mientras que Ken Foree y Scott Reiniger (Peter y Roger en la peli original, respectivamente) también aparecen un instante haciendo uno de cura (con aquella famosa frase de: “cuando ya no quede sitio en el Infierno, los muertos caminarán sobre la tierra”) y el otro de coronel o algo así, pero David Emge (Steve) no sale. En cambio, hay una tienda de lencería en el centro comercial que se llama “Gaylen Ross”, como la actriz que encarnó a Francine en la Dawn de 1978.

Le he puesto 9 Leatherman porque con todo y que me ha parecido una película excepcional, también tiene sus puntos flacos. No me gustó el estúpido y exagerado comportamiento del jefe de seguridad cuando llegan Anna y los otros ni el hecho de que hubieran tantísimos personajes, ya que costaba ponerse en sintonía emocional con todos ellos. Otra cosa que me pareció mal es que en esta peli, como en todas las americanas, las mascotas nunca mueren y sus amos hacen cualquier gilipollez por ellos; como arriesgarse a que por lo menos mil zombies se te coman hasta los menudillos. Si hubiera sido por mí, ya le estarían dando mucho al perro. Tampoco me gustó el epílogo, simplemente no era necesario, ni el momento “Braindead” del parto-zombie. A pesar de eso, me divertí cosa mala.

Conclusión:

Una película que no os podéis perder. Excelente guión, acción trepidante, gore en cantidades ingentes, actuaciones correctas y música acertada al servicio de una de las mejores películas de terror que he visto en los últimos años. Cosas como ésta son las que hacen que uno vuelva a tener fe en el cine de terror actual.




Hay gente a la que no le gusta este póster, pero a mí me parece muy acertado.




Michael: " Es que no entiendo qué ha podido pasar."
Ana: "Se lee bien, ¿no?"
Kenneth: "Quizá en rojo..."
André: "Creo que el piloto nos ha hecho el "fuck you" con la mano."
Luda: "..."
Bart: "Nene tiene caca."


Sarah Polley: "Me estoy meando. ¿Se irá esta sangre sólo con jabón?. Me pregunto si aquella señora de las gafas horrendas (¿cómo se llamaba?) verá esta película. Uf, que ganas de mear."