viernes, 4 de mayo de 2007

La Casa de los 1000 Cadáveres

Título Original: The House of the 1000 Corpses
Año: 2002
Revisada el 24 de marzo de 2004



2 Leatherman de 10

Sinopsis:

Unos universitarios que viajan por Norteamérica en coche deciden hacer un alto en una perdida estación de servicio conocida como "El Museo de Monstruos y Descerebrados del Capitán Spaulding" . Cuando el Capitán les cuenta la terrible leyenda del médico loco Dr. Satán, los jóvenes deciden salir a buscar su tumba, pero durante el trayecto se les estropea el coche y acaban en casa de una familia de psicópatas.

Comentarios:

¡Maldita sea la hora en la que se me ocurrió ir a ver esa mierda y además pagando! La verdad es que cuando la ví anunciar no me esperaba gran cosa, no porque fuera de Rob Zombie, ya que creo que todo el mundo se merece al menos una oportunidad, sinó por su argumento y su no más prometedor trailer .

La película empieza con el Capitán Spaulding, un tipo grasiento pintado de payaso, disertanto sobre alguna gilipollez cuando de pronto entran dos desgraciados a robarle la recaudación de caja a punta de escopeta. Lejos de asustarse, el Capitán empieza a insultarles hasta que aparece de la nada un enano disfrazado de robot que los mata con un palo. Tranquilos, no hace falta que recordéis esta escena, porque no tiene en absoluto nada que ver con el resto de la película.

Después, como quien no quiere la cosa, la acción pasa de repente a cuatro niñatos que están investigando nosequé para un trabajo de la universidad y necesitan información sobre asesinos en serie, van en coche por una de esas carreteras solitarias y la conversación que tienen dentro del vehículo es como para pegarse un tiro. Uno de ellos va leyendo un libro sobre la Familia Manson, nótese el guiño fan de el señor Zombie hacia Charlie M., y dice algo así como: "Qué buenas están estas chicas Manson". Eso, que se note que sois jóvenes y transgresores. Gilipollas. Al cabo de un rato, paran en la gasolinera de Spaulding y éste les da un paseo por su espectáculo: un trenecillo empujado por el enano de antes a través de un túnel que se supone representaba la vida y obra de los más despiadados asesinos en serie de la historia de los USA, pues bien, sólo salen Albert Fish y el Dr. Satán (que además es ficticio) entre música estridente y la irritante voz del Capitán. Ahí sólo faltaba un menda con careta de goma y bambas Paredes repartiendo mamporros con una escobilla del váter para parecerse ya del todo al Tren de la Bruja de mi barrio. Spaulding les explica la historia y linchamiento del psiquiatra-loco-torturador-de-pacientes llamado Dr. Satán y a los chavales no se les ocurre otra cosa que ir a buscar su tumba. Una vez en la carretera tienen problemas con el coche y van a pedir ayuda a casa de lo que resultan ser unos psicópatas. A partir de este punto es cuando la película empieza a tornarse un torbellino lisérgico de imágenes inconexas de otras películas, situaciones aburdas, música chunda-chunda, diálogos aberrantes, más imágenes sin sentido de otras pelis, vestuario kitsch, torturas estúpidas, personajes sin pizca de gancho e iluminación horrorosa. Era como un manual de: "El Expresionismo Alemán es fácil con Rotuladores Carioca". Una frase que me marcó, la hija de la familia a una de las chicas: "¡te voy a cortar las tetas y te las meteré por el culo!". Qué derroche de ingenio y agudez, señor Zombie. El público empezaba a notarse inquieto.

Bueno, una hora más tarde (sí, porque además no es precisamente una peli corta) y después de que se hayan cargado a un par de los chavales, se llevan a los restantes al bosque ¡y los disfrazan de conejos! para sacrificarlos al Dr. Satán. Público: murmuro por aquí, murmuro por allá. Unos intentan escapar pero los matan y la que queda viva cae en el pozo del Dr. Satán que resulta ser la guarida que comparte con sus antiguos pacientes mutilados, el agujero en cuestión es un club fetish con luces ultravioletas, sofá y tele. Público: murmuros cada vez más altos. La chica se adentra más en el discotequil laberinto para encontrar finalmente la salita de fabricar monstruos del Doctor y al Doctor in person, que no es más que un señor esquelético con pelo blanco, máscara anti-gas y ropa de cuero que hace cosas raras con los brazos. Público: la gente ya habla como si estuviera en un bar y comentan la peli entre ellos, las reacciones no son muy buenas y hasta temo represalias contra la pantalla y la taquillera. Entonces sale un monstruo que recuerda mucho a Bane de Batman y Robin que se pone a perseguir a la chica-conejo por el laberinto, pero ésta le da esquinazo y sale del agujero, se pone a vagar por el desierto y se acerca un coche: el Capitán Spaulding que pasaba por allí. La recoge y le dice que la pondrá a salvo pero de repente ¡pam! aparece en el asiento de atrás uno de los psicópatas de antes, un tal Otis, y le va a dar una puñalada trapera pero ¡norl! porque resulta que era un sueño (Os juro que en este punto hubo un chico que dijo: "¡agh!") y que en realidad está atada a la camilla del Dr Satán en medio de otra sesión de música chunda-chunda, luces raras y planos más extraños todavía. ¡Bravo!

A la salida, un chaval le preguntó muy en serio a su novia si podía pedir el reembolso de la entrada. Me parece que es la primera vez que salgo cabreada de ver una peli de terror, esta película no da ni miedo ni risa ni nada, lo único que provoca es indignación y arrepentimiento por haber gastado dinero en verla. Le he puesto 2 Leatherman porque hay momentos en los que la música no está mal y porque supongo que Rob Zombie hizo una peli para él y para sus fans, no para el resto de la población mundial y creo que es culpa mía el no haber previsto que sería un videoclip largo.

He oído que está preparando la segunda parte, y que se llamará: La Casa de los 2000 Cadáveres. ¿Por qué no se dedica a grabar discos, que es lo suyo?

Conclusión:

Una película hecha por y para Rob Zombie y sus más acérrimos fans, a los demás os recomiendo que no perdáis el tiempo con esta basura.

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