viernes, 4 de mayo de 2007

La Silla Eléctrica

Título Original: The Chair
Año: 1990
Revisada el 11 de abril de 2004



1 Leatherman

Sinopsis:

Un psicólogo reabre una prisión abandonada con la ayuda de una estudiante de psicología y el antiguo guarda para convertirla en un correccional, pero su proyecto se verá afectado por una maldad residente que no descansa.

Comentarios:

El otro día estaba echando un vistazo en la Fnac y me topé con esta peli y al ver la carátula me entró la risa tonta, esto y que sólo costaba 6 euros me hizo decantar por comprármela.... Aún no me he recuperado del shock, la película es tan mala que cuando terminó me sentí sucia y usada y me dieron ganas de darme una ducha.

La historia empieza con el traslado al correccional del típico grupo de presos que uno puede encontrar en cualquier peli carcelaria, esto es: el gordo, el maníaco, el sarasa, el guaperas y el mafioso. Al rato les vemos haciendo una terapia de liberación en una sala que parece una clase de p-4, este tratamiento consiste en aullar como desesperados mientras el psicólogo (un tal James Coco) les gritaba "¡liberaos! ¡liberaos! ¡Auu auuu!". Mientras tanto, el alcaide (Paul Benedict, el hombre de la dentadura postiza tres tallas más grande) alucina cuando una bombilla con un ojo le empieza a hablar.

Después llega un electricista a revisar las instalaciones y cuando abre la puerta de la sala donde está la silla eléctrica salen un montón de rayos, el tío se cae al suelo, se sale del plano y lo único que se ve es un casco humeante. O sea, ni sangre ni nada, desaparece y punto. A su vez, la estudiante de psicología (Trini Alvarado, la hermana tonta de Jennifer Connelly) les hace preguntas estúpidas a los presos para ver cómo están de locos. Al día siguiente, más o menos, llega un nuevo preso (el listillo) y en cuanto lo ve, a la estudiante se le pone mirada de vaca.

La película está plagada de frases gloriosas, como cuando el Alcaide le pilla una novela de Kafka a Listillo: "Franz Kafka, vaya nombre...¿qué es? ¿propaganda comunista?" O cuando el alcaide va a ver al psicólogo por lo de la bombilla del ojo "¿Es posible que esa persona de la que me hablas seas tú? ¡basta, doctor! ¿es que no podemos tener una conversación normal?" Otro de los muchos aspectos incoherentes de esta película es que el doctor no para de darles vasos y vasos de zumo de zanahoria a los internos ¿por qué? ¿es que la zanahoria cura la locura? ¿es que hay algún mensaje oculto en todo esto? la zanahoria estriñe, igual es que quería ahorrar papel de váter.

Después está el segurata, que putea a todo el mundo sin ningún motivo, sólo porque le gusta ser un borde. Da igual, tendrá una muerte bastante gilipollas. A los 42 min de película aún no había pasado nada interesante y yo ya estaba que me subía por las paredes, la bombilla seguía hablándole al alcaide, Bobita seguía flirteando con Listillo y el psicólogo seguía con su zumo de zanahoria. Más o menos en el minuto 50 empieza a haber algún que otro flashback de lo que ocurrió en el pasado, por lo visto los anteriores presos se sublevaron y mataron al alcaide en la silla eléctrica después de tres días de motín (y la policía sin intervenir, ya, claro) pero el alcaide de ahora no le ayudó y por eso le persigue en forma de bombilla cíclope (¿?). Eddie, el alcaide nuevo, va a ver la silla para asegurarse de que no está loco y entonces es cuando ve al err...¿fantasma? de su compañero (ver foto). Ah, el médico también lo ve. Después de una hora y cuarto, los internos se pegan un susto con la electricidad y se piensan que los están drogando, por lo que deciden sublevarse: cuando el médico los va a ver a las celdas, uno de ellos le clava un trozo de madera en la pierna para dejarlo fuera de juego y el tío no sólo no chilla, sinó que empieza a escupir sangre como si le hubieran perforado un pulmón y no se le ocurre otra cosa que morirse. Los insurrectos -menos Listillo y Sarasa- van a la planta baja, encierran a Bobita, cogen las llaves y se escapan para no aparecer más en lo que queda de película. Eddie es empujado por algo invisible hacia la silla, entonces el fantasma (casi en foto fija, que los efectos especiales son muy caros) lo sienta encima suyo y lo electrocuta, una vez muerto ¡el cadáver explota en mil pedacitos! Bueno, en todo caso quinientos, porque me dí cuenta de que los muy becerros habían puesto un espejo en medio del plató para que se viera todo como más espectacular. Una voz en off susurra: "volveré, volveré", pues casi que no hace falta, oye.

La película termina con un travelling por el suelo de la prisión nuevamente abandonada, vemos un periódico tirado cuya portada dice algo así como: "estudiante de psicología y ex-presidiario juntos después de la tragedia". ¿Qué clase de periódico nacional traería en portada una noticia tan banal como ésta? Después aparece una gente que quiere convertir la puñetera prisión en un geriátrico y finalmente se nos da a entender que el espíritu de Eddie ha tomado el relevo y ahora es él que está embrujando el lugar. ¡Bravo!

La música que acompaña toda la película es ridícula e irritante, por lo visto el director (Waldemar Korzeniowsky) no sabía entre otras cosas que una banda sonora a base de organillo no es lo más adecuado para ambientar una película de terror. Los efectos especiales son risibles, los diálogos son de juzgado de guardia y del ritmo mejor ni hablo; en una puta hora y cuarto de película no pasa absolutamente nada de interés. No hay gore ni suspense de ningún tipo. La dirección es digna de un estudiante de primer año de audiovisuales y en cuanto a los actores, he visto pepinillos en vinagre con más talento interpretativo.

Le he puesto 1 Leatherman porque es la puntuación mínima que puedo dar y porque esta basura no se merece otra cosa.

Conclusión:

Lo peor que he visto en mucho tiempo, tiene un ritmo desesperante y ningún gancho. Personalmente, no quiero tener que volver a ver esta película jamás. Manteneos bien alejados de esta mierda.

No hay comentarios: