jueves, 10 de diciembre de 2009

EPD Paul Naschy

Estoy en un bar y un amigo me acaba de decir que ha muerto Paul Naschy.

El obituario de El País:

"Fue dibujante para empresas discográficas y escritor de novelas de vaqueros; estudió Arquitectura y Ciencias Exactas -nunca acabó- y le encantaba levantar pesas -llegó a ser campeón de España-. Pero en la mente de Jacinto Molina Álvarez (o Paul Naschy) sólo había sitio para el cine. El lunes por la noche falleció a los 75 años, víctima de un cáncer, y ese mundo que había idolatrado desde que de niño vio Frankenstein y el hombre lobo le devolvió el cariño con millones de mensajes por Internet de sus fans.

"Nunca descanso en noches de luna llena"

"Me fascina hacer de hombre lobo. Es un monstruo humano y fatalista", afirmaba

Un movimiento en Internet promovía concederle el Goya de honor

Molina nació en Madrid el 6 de septiembre de 1934. Hijo de un peletero, en sus memorias, Cuando las luces se apagan, recordaba que la primera película de terror que vio era en realidad apta para todos los públicos: Blancanieves y los siete enanitos. "Y me dio tanto miedo la bruja que me hice pis en los pantalones". Probablemente en ese momento debió decidir que quien daría miedo sería él. Tras aparecer como extra en Rey de reyes y 55 días en Pekín, escribe el guión en 1968 de La marca del hombre lobo, de León Klimovsky, que además protagoniza. Comienza así su carrera y cuando el filme se estrena en Alemania, el distribuidor germano le obliga a cambiar el nombre. Nace así Paul Naschy. "Jamás me he arrepentido de ese cambio. Sería de desagradecidos renegar de él", confesaba Molina de su álter ego.

Hasta en 14 ocasiones Naschy encarnó al licántropo con su personaje de Waldemar Daninsky. "Me fascina. Es un monstruo muy humano y fatalista", aseguraba. Entre esta serie destacan La noche de Walpurgis (1971), Doctor Jekyll y el hombre lobo (1972) o Licántropo (1996). "Hacer de hombre lobo exige una gran fuerza física y capacidad de actuación. No hay nadie así en el cine español. Bueno, tal vez Javier Bardem".

Trabajó constantemente, sin descanso, hasta completar más de cien filmes. "En los ochenta, con las dañinas subvenciones a fondo perdido, tuve unos años de parón. Ahora sólo me retiraría la salud", comentó en el estreno de School killer en 2001. Encarnó al conde Drácula, a la momia, a demonios, a zombies, a jorobados, a cualquier personaje que le resultara atractivo. "Me gusta el cine para soñar y ejercitar la imaginación, no para revivir los problemas diarios". En su espectacular tour de force El aullido del diablo (1987), llegó a interpretar a ocho personajes. De ahí su sobrenombre de "El Lon Chaney español", por su facilidad para las mil caras.

Pero reducir el talento de Naschy a ese apodo es olvidar que dirigió 14 películas (tenía la última, la 15ª, Empusa, a punto, tras retomar un rodaje que se interrumpió con la muerte el año pasado de su amigo y director Carlos Aured) y escribió 40 guiones. "Mi aportación a la historia de nuestro cine puede que haya sido pequeña, pero existe".

Y cómo. Todos los amantes mundiales del género del fantaterror (el cine fantástico y de terror) idolatraban sus películas y su figura. En persona, Molina era encantador, jovial, de mirada amable que sólo transformaba en volcánica en la pantalla, siempre atento con sus admiradores, muy musculoso -seguía yendo al gimnasio hasta sus últimos años-, dispuesto a trabajar en filmes de debutantes y a cultivar su leyenda. "La leyenda no la haces tú, la crean los demás. Así que no soy responsable de eso". Por su pasión, cuando los proyectos decaen en los setenta, tras filmes de terror como La rebelión de las muertas; Jack, el destripador de Londres o Una libélula para cada muerto, que mezcló con policiacos como El francotirador o Comando Txiquía, muerte de un presidente, Naschy empieza a trabajar con productoras japonesas, para las que dirige documentales culturales y películas con referencias niponas como La bestia y la espada mágica o El carnaval de las bestias.

Con la resurrección del género en España, los nuevos realizadores le llamaron para pequeños personajes, que él cuidó con su cariño habitual: School killer, Mucha sangre, Rottweiler o Rojo sangre. Además no cerró la puerta a filmes "más serios" como Octavia, La gran vida o Érase otra vez, el primer dogma español. Incluso mejoró su inglés para rodar en Hollywood, ya que en EE UU y Japón era famosísimo. El 22 de enero se estrenará su último trabajo, La herencia Valdemar.

Paul Naschy entró en el Hall of Fame del cine fantaterror junto a Tim Burton, recibió la Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes en 2001, fue homenajeado en los festivales de Sitges y de Oporto (el popular Fantasporto) y recibió el galardón Carl Laemme. La industria española nunca supo qué hacer con él, y en los últimos dos meses un movimiento en Internet había solicitado firmas para que recibiera el Goya de honor. Ya no habrá tiempo para remediar tamaño error."

Descanse en paz, Señor Monstruo.

viernes, 26 de junio de 2009

Michael Jackson Ha Muerto...

...Pero Thriller seguirá sonando eternamente.

Descansa en paz, Jacko.

jueves, 8 de enero de 2009

La Niebla (Stephen King)

Título Original: The Mist
Año: 2007
Director: Frank Darabont
Revisada el: 03 de enero de 2009






9 Leatherman de 10

Sinopsis:

Los clientes de un supermercado de pueblo se encierran en el establecimiento para intentar sobrevivir a unas criaturas que se han cernido sobre la zona envueltas en un banco de niebla.

Comentarios:

Cuando esta película se estrenó no la fui a ver porque nadie quiso acompañarme y por aquel entonces no me apetecía ir sola. Menos mal que tuve otra oportunidad en el Festival de Cine de Terror de Molins de Rei. En mi opinión, esta es sin duda la mejor película que ha salido de una novela de Stephen King. No puedo valorar la adaptación porque no he leído la obra original.

Tras el logo de Dimension Films vemos al protagonista, David (Thomas Jane), trabajando en una de sus ilustraciones para carteles de película. En el cuadro aparece el protagonista de la serie de King La Torre Oscura, el pistolero Roland Deschain, y entre las otras pinturas se puede ver el cartel de La Cosa, de John Carpenter... Al principio pensaba que esto era una ironía porque lo que ocurre al día siguiente grita “¡grieta en Los Territorios!” a los cuatro vientos, pero luego se me ocurrió que se parece más a lo que pasó en From a Buick 8 (no me gusta el título en castellano). En fin, volvamos a lo que íbamos. Hay un apagón y la familia: David, Steff (Kelly Collins) y su hijo Billy (Nathan Gamble) bajan a dormir al sótano.




BILLY: Así que después de esta peli van a pasar The Cemetery.
DAVID: Sí, hijo, sí.
BILLY: Hostia, pobre público...



Al día siguiente ven que el árbol del jardín ha roto la ventada del estudio y que un árbol muerto del vecino, un tipo con el que no tiene muy buena relación, se ha caído sobre el cobertizo de David y lo ha aplastado. Billy, al ver cómo un denso banco de niebla desciende desde las montañas, le pregunta a su padre: “¿Qué es eso, papá?”. “Niebla”, contesta David, a lo que Steff responde “¿en el lago, bajando así de las montañas?”. El vecino, Brent (André Braugher), le dice a David que le dará los datos de su seguro y David le ofrece que les acompañe al súper a buscar comida y algo para tapar la ventana rota. Por el camino se cruzan con unos vehículos del ejército que van a toda velocidad, Brent le pregunta a David si son los que están trabajando en el “Proyecto Punta de Flecha”, a lo que David contesta que sólo sabe que hacen investigación militar con misiles o algo así.

Cuando llegan a la tienda, David intenta llamar a su editor desde una cabina porque su móvil se ha quedado sin cobertura, pero el teléfono fijo tampoco da señal. Uno de los encargados, Ollie (Toby Jones), le dice que la gente está comprando víveres como loca por si se reproduce la tormenta de la noche anterior. Entonces aparece la Sra. Carmody (Marcia Gay Harden), una chalada que se cree tocada por Dios y le suelta a Ollie una impertinencia. Luego entran al súper tres soldados seguidos poco después por un policía militar que les avisa que de permiso nada, así que tienen que regresar. El policía sale hacia la farmacia y la sirena de emergencias de la base se dispara.

Los clientes se agolpan tras el cristal de la fachada delantera para ver a un hombre, Dan (Jeffrey DeMunn el Andrei Chikatilo de Ciudadano X, ¡lo sabía! Tenéis que ver esa película) que se dirige hacia ellos corriendo azotado por el pánico y con la nariz sangrando. Al entrar, Dan grita: “¡Hay algo en la niebla, algo se ha llevado a John Lee! ¡Cerrad las puertas, por Dios!”. Uno de los clientes los manda a todos a tomar por saco y sale corriendo a por su coche pero la niebla lo envuelve y el hombre desaparece entre alaridos. Los demás se quedan estupefactos y, segundos después, un terremoto sacude el establecimiento. Una señora se mantiene de pie, asustada, y le pide a los demás que alguien la acompañe hasta su casa porque ha dejado solos a sus dos hijos; un bebé y una niña de unos ocho años que a veces se olvida de su hermano. Los demás, visto lo que pasa cuando uno se expone a la niebla, se hacen los locos. Incluso el protagonista, el héroe de la historia, le dice: “por favor, señora, yo tengo a mi propio hijo”. Ella los manda a todos a la mierda, sale y se pierde en el exterior.

No voy a explicar nada más a partir de aquí porque no quiero estropearos la pelicula, pero sí diré que la escena de la farmacia me pareció tan terrorífica que a punto estuve de llamar a mi madre para que me acunara y me diera helado de chocolate con brownies, acariciándome la cabeza y diciéndome; “sssshhhh, ya pasó, ya pasó”.

Le he quitado 1 leatherman porque opino que el desarrollo de los eventos es excesivamente negativo.





DAVID: Mira, Billy, ahora van a venir estos señores a darnos por donde amargan los pepinos.

BILLY: Vaya, hombre.



Conclusión:

Diría que es la mejor película que ha sido parida por una obra de Stephen King. Mucho gore, gran variedad de criaturas, un catálogo de bajezas y virtudes humanas y un ritmo que no da tregua. Esta película es de visionado obligatorio.