Título Original: A Nightmare on Elm Street V: The Dream Child
Año: 1989
Director: Stephen Hopkins
Revisada el: 22 de marzo de 2008
3 Leatherman de 10
Sinopsis:
Fred Krueger intenta volver a hacer de las suyas a través del hijo nonato de Alice, la protagonista de la anterior entrega.
Comentarios:
Una vez más somos testigos que cuán poderoso caballero es Don Dinero. Wes Craven dijo una vez que los fans quieren más Freddy pero dudo mucho que un fan de verdad pida que se arrastre por el fango a uno de los iconos del cine de terror, como se ha hecho en este caso. Sumergíos conmigo en esta apestosa historia.
Mientras aparecen los créditos, vemos a Alice (Lisa Wilcox) y Dan (Danny Hassel) haciendo el amor. Al terminar, Alice se va a la ducha, de repente la presión del agua aumenta, las baldosas se caen y sube del desagüe un agua marrón (como la mierda que se respira en esta entrega). La cabina se llena de agua y Alice intenta romper el cristal para no ahogarse, al hacerlo cae en lo que parece el pasillo de un antiguo hospital psiquiátrico, se levanta, continúa andando y de repente lleva un vestido de monja con una placa que pone “Amanda Krueger”. En la siguiente escena aparece un montón de dementes reunidos en una sala mientras dos enfermeros hacen, sin muchas ganas, el recuento de los internos. Cuando se están yendo, Alice les grita desde abajo que no la dejen allí pero no la oyen, con lo cual se queda encerrada con la multitud de locos, que se le tiran encima. Alice despierta en su cama y, a su lado, un loco (Robert Englund sin maquillaje) se abalanza sobre ella pero cierra los ojos y desaparece. Alice vuelve a despertar y se va recelosa a la ducha.
Esa mañana, Alice y sus amigos se gradúan en el instituto de Springwood High. El hatajo de perdedores que son los amigos de Alice se compone de: Greta (Erika Anderson), una aspirante a supermodelo por la presión de su madre; su novio, Mark (Joe Seely), un dibujante de cómics que se marea cuando ve sangre e Yvonne (Kelly Jo Minter), saltadora de trampolín, enfermera y gilipollas de profesión. Yvonne dice que tiene las llaves de la piscina y que esa noche podrían hacer una fiesta allí. Dan le dice a Alice que ese verano se irán a Europa y ella le contesta que ha vuelto a tener sueños raros en los que perdía el control de su cuerpo. Aparece el padre de Dan y se lo lleva para que hable con un ojeador de la liga universitaria de fútbol americano, después aparece también el padre de Alice y se ofrece a llevarla al trabajo, pero ella le dice que irá andando.
De camino a la cafetería, Alice pasa por un parque y ve a unos niños vestidos de blanco jugando a cámara lenta mientras cantan la canción de Freddy. Se van, Alice los sigue, se hace de noche en cuestión de segundos y se topa con una monja a los pies de una escalera. La monja las sube corriendo y Alice la sigue hasta llegar a un hospital antiguo. De repente, Alice se ve estirada en una camilla mientras la conducen a un paritorio. Ahora Alice se encuentra de pie entre los médicos observando cómo Amanda Krueger da a luz a un bicho, tras lo que dice: “entregádmelo, no dejéis que escape”. El escenario desaparece para dar lugar a la capilla donde terminó la película anterior, Alice ve que todo empieza a temblar y grita: “!no, otra vez no!”. Yo también dije lo mismo, la acompaño en el sentimiento. Entonces Freddy se levanta y dice: “¡es un niiiñooo!”, luego le acaricia el vientre a Alice mientras le dice que ha “encontrado la llave”. Entra la madre de Freddy y le pide a Alice que la busque en la torre para liberarla de su “prisión terrenal” y acabar con Freddy hasta la próxima película.
Alice aparece en la cafetería y su compañera le echa bronca por llegar cuatro horas tarde. Oliendo lo que se avecina, Alice llama a Dan y le dice esta gilipollez: “Dan, era Freddy, debe de haberse soñado a si mismo” . Hay excusas malas para resucitar un personaje, luego está esta. Dan sale a buscar a Alice con su camioneta, pero da una cabezada y es atacado por Freddy, Dan sale despedido por el parabrisas y va a parar a la piscina, sale al aparcamiento y coge una moto que estaba por allí. Una vez en la carretera la moto le ataca y se funde con él. Alice sale de la cafetería y ve que Dan ha chocado de frente con un camión al que no vio venir porque se durmió al volante. Alice se desmaya.
Cuando despierta se encuentra en el hospital, donde Yvonne le dice que está embarazada. Alice no entiende por qué ha vuelto Freddy si cuando murió Dan ella estaba despierta y Krueger solía atacar siempre a través de ella. Deberías figurártelo después de que te tocara el vientre, Alice.
Las muertes en esta película no son lo peor, lo que apesta es el guión, pero hay una especialmente imbécil, cutre y patética; la de Greta. La chica se duerme mientras cena, entonces aparece Freddy y la obliga a comer hasta que, atención, se le hinchan los mofletes hasta morir por asfixia.
No sólo se degrada el personaje de Fred Krueger, sinó que también lo hace su estética. El maquillaje es cada vez más plástico, más de careta de feria, y su característica voz de estoy-hablando-a-través-de-un-tubo desaparece para dar paso a una voz de vagabundo borracho de esos que te mandan a la mierda cuando les pasas por al lado.
No le pongo dos Leatherman gracias a la estupenda Lisa Wilcox, que está fantástica en toda la película.
Conclusión:
Otra innecesaria vuelta de tuerca a la historia del monstruo de los sueños. No la veáis al menos que tengáis unas ganas irrefrenables de ver una historia de fantasía/terror y no tengáis nada más a mano.
De lo poco que merece la pena en esta película: el cochecito.
”¡Noooo, por favor! ¡Esto es ridículo, voy a matar a mi agente!”
El concepto de “personaje bidimensional” llevado al extremo.
martes, 25 de marzo de 2008
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