martes, 18 de marzo de 2008

Pesadilla en Elm Street II: La Venganza de Freddy

Título Original: A Nightmare On Elm Street Part II: Freddy’s Revenge
Año: 1985
Director: Jack Sholer
Revisada el: 13 de marzo de 2008




3 Leatherman de 10


Sinopsis:

Una familia se muda al 1428 de Elm Street, la antigua casa de Nancy. Pronto el hijo mayor empezará a tener sueños extraños.


Comentarios:

Esta película se la podían haber saltado perfectamente y el mundo hubiera seguido girando tan tranquilo. En esta entrega el terror brilla por su ausencia, en su lugar tenemos un thriller de tercera regional con algo de Fred Krueger de vez en cuando. Bueno, vamos al tajo.

Después del logo antiguo de la New Line (no sé por qué no dejaron este, con lo que mola) y durante los créditos, vemos cómo un autobús escolar hace la ruta diaria para dejar a los alumnos en sus casas hasta que sólo quedan dos chicas y Jesse Walsh (Mark Patton). El autobús acelera entonces pasándose todas las paradas para acabar adentrándose en un desierto. La luz va decayendo, caen rayos, el paisaje cambia y el autobús se queda bailando sobre un pilar de rocas. Aparece Fred Krueger, que era (por supuesto) el conductor y entonces Jesse despierta.

La familia de Jesse da asco. Están la madre, Cheryl (Hope Lange), el padre (Clu Gulager – qué nombre más divertido, ahora no puedo parar de repetirlo ¡clugulager, clugulager, clugulager! Es como el ruido de las palomas) y la hermana pequeña, Angela (Christie Clark). Esta gente ha puesto papel pintado amarillo pollito floreado por casi toda la casa (las paredes que no son amarillas son azul añil) y se visten con absolutamente toda la paleta de colores pastel-ñoño del Pantone. Jesse baja a la cocina a que le den su desayuno, entonces el acartonado padre (¡clugulagerclugulager!) le dice no sé qué sobre la calefacción. Luego aparece una amiga de Jesse llamada Lisa (Kim Myers) que pasa a buscarle para ir a clase.

Esa noche, Jesse baja a la cocina porque no puede dormir y allí se encuentra con Freddy, que le dice: “te necesito, Jesse, tienes que ayudarme a hacer un trabajo especial en esta casa”. Dicho trabajo especial consiste en ventilarse a todo el que pueda utilizando a Jesse como medio para entrar en la realidad, si le hubiera dicho “Jesse, dame tu cuerpo” hubiera dado lugar a malentendidos. No quisiera tener que ver a Fred Krueger huyendo de un adolescente cachondo alrededor de una cocina amarillo pollito.

Al día siguiente Jesse y Lisa encuentran el diario de Nancy, donde comenta algo sobre las pesadillas pero ninguno de los dos le da mucho crédito. Por la noche, Jesse se despierta por el calor y ve cómo los objetos de plástico de la habitación se derriten. Asustado (creo, porque este actor tiene la misma expresividad que el ganchito que me estoy comiendo ahora mismo), Jesse baja al sótano y encuentra el guante de las cuchillas escondido dentro de la caldera, que se enciende de repente. Acto seguido aparece Freddy y le dice “mata por mí”.

Más adelante tiene lugar una de las dos mejores escenas de esta película.

Capítulo I: El Periquito Firestarter.

La Familia Kitsch está reposando la cena en la salita cuando de repente oyen unos chillidos provenientes de la jaula de la pareja de periquitos. Al destaparla uno de los pájaros ha sido degollado por su compañero, que escapa y se pone a dar vueltas como loco por la habitación. Ahora la cámara está en vista subjetiva, el padre intenta derribar al periquito mientras la madre protege a la niña, que o se está descojonando, o no sabe poner cara de miedo. El ave se lanza en picado hacia el padre y le pega un bocado en la cara, luego se lanza a por la niña, el padre destroza medio salón a escobazos y de repente el periquito hace ¡puf!, entra en combustión espontánea y explota, dejando tras de sí una lluvia de plumas verdes y mucha vergüenza ajena por mi parte.


La otra es esta:


Capítulo II: Whip It!

Jesse no puede dormir por el calor, así que sale en pijama a dar una vuelta bajo la lluvia. Así, a lo tonto, acaba en un turbio bar de ambiente llamado Dom’s Place, donde se encuentra al entrenador, quien lo castiga a dar unas vueltas por la cancha de básquet del instituto por intentar beber siendo menor (al menos eso fue lo que entendí, es posible que lo hiciera sólo para apreciar sus turgentes glúteos). Al acabar, Jesse va a darse una ducha. Mientras, el entrenador es atacado por el material deportivo, unas combas se enredan en sus muñecas y le arrastran hacia las duchas. Allí, lo sujetan de cara a la pared con los brazos y piernas extendidos, luego algo invisible lo desnuda y le azota el trasero con una toalla. Podéis verlo aquí. Jesse se convierte en Freddy y asesina al entrenador, al menos muere contento.


Esta segunda parte apenas guarda relación con el resto de películas, Fred Krueger no es más que un molesto poltergeist y los sueños casi no tienen importancia porque al fin y al cabo Freddy mata a través de Jesse. Los actores están hechos de cartón y la música…. Bueno, es como si la música la hubiera puesto yo en un día especialmente tonto. Todos tenemos días de esos.

Conclusión:

Esta película es totalmente obviable, no aporta nada a la historia porque parece tener un argumento paralelo de escaso interés. Sólo para completistas, como el que escribe.




Lástima que la película no le haga justicia al póster.





Close your eyes, give me your haaand daaarliiing...

No hay comentarios: