Título Original: A Nightmare On Elm Street IV: The Dream Master
Año: 1988
Director: Renny Harlin
Revisada el 21 de marzo de 2008
4 Leatherman de 10
Sinopsis:
Los últimos supervivientes de los asesinatos de Elm Street vuelven a verse las caras con Fred Krueger, otra vez.
Comentarios:
Creo que esta parte es la que más veces, eso hace que la tenga en mejor estima de lo que se merece. Sin embargo, en honor a la verdad es una basurilla se mire por donde se mire y, aunque hay escenas que permanecerán para siempre en mi pequeño y feo corazón, le hace pensar a uno que llega un momento en la vida de un monstruo en el que pide a gritos que alguien le sacrifique. Pero es que el dinero mueve montañas y lo que haga falta.
Los créditos inician con el siguiente texto:
“When deep sleep falleth on men, fear came upon me, and trembling, which made all my bones to shake”. Job IV, 13-14
(“Cuando el sueño profundo cayó sobre los hombres, me sobrevino un temor y un estremecimiento que hizo temblar todo mi cuerpo”.)
Mientras suena la canción Nightmare cantada por la actriz que hace de Kristen, se ve cómo una niña dibuja con tiza la casa de Nancy sobre la acera. Kristen Parker (Tuesday Knight, apuesto a que Patricia Arquette dijo: “¿en serio vais a hacer otra película? Pues conmigo no contéis” cuando le propusieron repetir papel. Por cierto, qué nombre tan chulo y sonoro, si quisiera meterse a actriz porno el nombre ya lo tiene.) se la encuentra, le dice cuatro cosas, se fija en que la casa de Nancy está en ruinas y le pregunta a la niña: “¿dónde está Fred?”, entonces una repentina lluvia borra el dibujo y al segundo siguiente es de noche. Kristen entra en la casa, la puerta se cierra de golpe y ve cómo un triciclo cae rodando por una escalera llena de sangre entre los gritos de personas invisibles. Kristen intenta huir, así que se da media vuelta para salir por donde ha entrado pero, al cruzar el umbral, se topa con un reflejo de la misma escena que acaba de dejar atrás. Continúa caminando y una ráfaga de aire la envía volando hasta una sala de calderas, donde escucha el chirriar de unas cuchillas contra el metal oxidado. Con el poder de meter a la gente en sus sueños, invoca a los otros dos que salieron vivos de la tercera parte (no diré quienes son, así que los llamaré X y Z), quienes le aseguran que Freddy no volverá (más quisiera yo) y que se deje de tonterías.
A la mañana siguiente, Kristen pasa a recoger a su amiga Alice (Lisa Wilcox, le tengo mucho cariño), una chica que se pasa el día soñando despierta porque su vida es una mierda, y al hermano de ésta, Rick (Andras Jones), su novio. Una vez en el instituto, se encuentran con el resto de sus amigos; Debbie (Brooke Theiss, que trabajó con Heather Langenkamp en Somos Diez, una serie del tipo Los Problemas Crecen que me encantaba), Sheila (Toy Newkirk) la empollona y Dan (Danny Hassel) el guaperas. El pobre actúa como un ladrillo.
En el pasillo del instituto ocurre algo que no entiendo; cuando Kristen acaba de poner sus libros en la taquilla y se va con su novio aparecen cuatro tajos en el metal de los que sale niebla y una luz roja. Vamos a ver, ¿aquí quién duerme? Nadie ¿no? ¿Entonces a qué viene esto? Lo peor de todo es que las luces de colores y las máquinas de hacer niebla son dos de las cosas que más me gustan, lo siguiente son las patatas fritas con sabor a cebolla.
Más tarde vemos a Rick practicando kárate o algo, y cuando digo “practicar” me refiero a dar patadas a diestro y siniestro, hacer aspavientos con los brazos y menear unos nunchakus. Mientras, el superviviente X está tranquilamente en su cama junto a su perro y de repente aparecen ambos en un desguace. El perro protagoniza una de las escenas más bochornosas de toda la serie; levanta una pata, lanza un mísil incendiario y crea un rectángulo de fuego del que surge Fred Krueger (Robert Englund), que seguidamente asesina a X. El superviviente Z se encuentra en su cama de agua viendo la tele, cuando de repente la cama empieza a moverse. Al retirar las sábanas ve a una tía en pelotas que lo llama desde el agua y, claro, como está demasiado ocupado pensando con el nabo, no se da cuenta de que es Freddy y se queda allí esperando a que le den un repaso, pero no como él quisiera.
Al día siguiente, Kristen está comiendo con su madre (Brooke Bundy), quien la droga con somníferos para que duerma. “Acabas de matarme, comenta eso en tu jodida terapia”, le dice Kristen, se dirige tambaleante a su cuarto y cae rendida. Kristen intenta soñar con algo feliz, pero Freddy la encuentra de todos modos y la asesina, pero justo antes de morir Kristen llama accidentalmente a Alice y le pasa su poder. Por qué Alice va absorbiendo las habilidades de todos los amigos que van muriendo es algo que ignoro.
En un momento de la película, Alice se encuentra sentada en el cine cuando la pantalla empieza a absorberla como una aspiradora. Esta escena es de mis favoritas. A veces yo también he tenido esa misma sensación viendo según qué cosas. Otro momento que me gusta mucho es cuando Alice y Dan creen que están despiertos pero se dan cuenta de que están viviendo un instante que se repite una y otra vez.
Los actores están muy correctos, con la horrible excepción de la nueva Kristen y de Dan. Los efectos especiales son muy buenos y la música probablemente fue descartada por Jem y las Hologramas por ser “demasiado facilona”.
Conclusión:
Una secuela sin ninguna razón de ser. Como película no está mal del todo, aún conserva algo de tensión y el personaje de Alice la salva del desastre absoluto. Vosotros mismos.
Repito, ya no se hacen pósters así de chulos.
"Jo, aquí si no me muevo yo nadie hace nada."
"Jodeos, aún me quedan tres películas más por sacar. ¡Soy la polla!"
Lo siento, Tuesday Knight, no se puede comparar.
martes, 25 de marzo de 2008
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