Título Original: Final Stab/Final Scream/Scream 4
Año: 2001
Director: David DeCoteau
Revisada el: 30 de marzo de 2008
2 Leatherman de 10
Sinopsis:
Unos amigos organizan una fiesta con asesinatos fingidos pero pronto verán cómo los crímenes se vuelven reales. Creo que me he dormido mientras escribía esto.
Comentarios:
Ayer estaba haciendo zapping y fui a dar con una cadena, VeoTV, famosa en mi casa por sus teletiendas absurdas y películas de pacotilla, entonces vi que daban un slasher y pensé: “¿terror en VeoTv? Esto promete”. Además, ese título no insinuaba nada bueno. La película había empezado hacía quince minutos y tenía una pinta horrorosa, así que la dejé.
Lo primero que vi fue a un par de idiotas siendo asesinados por un tipo que parecía el fruto del amor entre Angela Lansbury y el monstruo de la película El Acecho del Fantasma (The Phantom Creeps):
El amor no conoce límites.
Luego se ve a un tipo rubio con gafas de sol hablando con un amigo sobre la fiesta de esa noche y vertiendo sobre él toda su sabiduría sobre películas de terror con frases del estilo: “¿No viste Viernes 13? Estás condenado”. Como aquél chaval de Scream. Más adelante los amigos se reúnen para dar comienzo a la fiesta, llega Angela (Melissa R. Martin) con su novio Charlie (Jamie Gannon) entonces su hermana Kristin (Erin Carter) le da una señal al actor para que haga como que mata a un tal Steve (Michael Lutz). Tras esto, Charlie sale corriendo y el resto de idiotas continúa adelante con el plan de asustarle hasta que pierda la chaveta. Bueno, pues resulta que el asesino del principio mata al actor, le coge la careta y comienza a dar matarile a la pandilla de retrasados. Al final se descubre que el asesino era Kristin, que tenía la intención de colgarle el muerto (nunca mejor dicho) a Charlie por haberla rechazado años antes. Charlie se tira a por Kristin pero apuñala a Angela, pero ¡oh, giro argumental! Angela fingía, se levanta y mata a Kristin, entonces Charlie confiesa que mató a sus padres de pequeño, Angela le ignora y fin.
El guión de este películo parece haber sido escrito por un estudiante pre púber, está plagado de frases simplonas:
“Mejor nos vamos“—“Sí. Zorra o no, Kristin lo entenderá” (Nadie le ha llamado zorra, pero como tú digas)
“Monina, estoy bien” (¿”Monina”?)
“No me llames monina” (¿Qué joven habla así hoy?)
“Doug es el único que me quiere bien” (Repito, ¿Qué joven habla así hoy?)
“Hablamos con los chicos y nos mantenemos alejados de la cocaína.” (Qué gratuito)
“Somos universitarios” (Y yo ingeniero de la NASA, encantada)
“Estamos con Kristin porque nos da coca y éxtasis” (Otra vez)
“Esos perdedores están conmigo porque les doy coca y éxtasis” (Vale, me ha quedado claro)
“Soy la Reina Puta del engaño” (Totalmente de acuerdo si quitas lo de “la reina del engaño”)
“¿Vamos a seguir jugando a Scream toda la noche?” (No, vais a perder la dignidad para siempre durante esta noche)
“¿Y el guión? –“No tenemos guión”. (Una verdad como un templo.)
“Es como una película de terror” (No, es como un proyecto de fin de curso)
“Se supone que esto es como Viernes 13.” (¿Dónde está Jason cuando se le necesita?)
“Era un fin de semana para gente enrollada” (Como vosotros, por supuesto. ¿No te mola, muermo? Vámonos a la boite a bailar un rocanrols.)
“Me encantan las películas de terror” (Y a mí, pero no voy por ahí insultando al género).
"¡Esto es por presentarte en casa de Charlie con nada más que el abrigo de visón!" (-Ángela mientras apuñala a Kristin- Te entiendo, guapa, si hubiera tenido la decencia de ir con la bata de boatiné ya sería otra cosa).
Los planos oscilaban todo el rato de un lado a otro, como si todos estuvieran borrachos o en un barco, o las dos cosas. La iluminación es muy pobre, además, el público (gentuza como yo) es bombardeado con fogonazos azules todo el tiempo, como para fingir rayos. La imagen se ve borrosa, como si el objetivo de la cámara estuviera lleno de porquería. Efecto flou por seborrea, ecs. Entre esto y que el vestuario estaba compuesto por la ropa que mi hermana mayor se puso una vez y luego tiró, me convencí de que este películo no fue rodado en 2001, sinó en 1991.
Puñalada Final es conocida en algunos países como Scream 4 aunque no tenga nada que ver con la serie de Wes Craven. Entiendo por qué le pusieron ese nombre; esta película es un rip-off, término que se utiliza para referirse a secuelas bastardas o a películas que directamente copian a otras con dudosos resultados.
Conclusión:
Un direct-to-video cutre a tope sin ningún atractivo. Ignoradla.
El diseñador gráfico tenía resaca.
lunes, 31 de marzo de 2008
martes, 25 de marzo de 2008
La Nueva Pesadilla
Título Original: Wes Craven’s New Nightmare
Año: 1994
Director: Wes Craven
Revisada el: 23 de marzo de 2008
3 Leatherman de 10
Sinopsis:
Una entidad maligna toma la imagen de Freddy Krueger para atacar al equipo de la New Line, que están rodando una nueva entrega de la serie, y colarse de paso en el mundo real.
Comentarios:
Como dice José Manuel Serrano Cueto en su Horrormanía, Ed. Alberto Santos, p. 284: “(…) El retruécano de la serie, con el director y los actores autointerpretándose en un ejercicio de metacine que intenta demostrar que nadie, ni los propios creadores, pueden escapar de las largas cuchillas del Freddy. En fin, una tontería como tantas otras.” Cuánta razón tiene.
Al principio vemos unas manos fabricando un guante robótico, esta persona coge un hacha y se corta una de las manos para implantarse el miembro biónico. Heather Langenkamp está en el set, le tapa los ojos a su supuesto hijo Dylan (Miko Hughes) para que no vea la sangre y Wes Craven grita “¡corten!”. El supuesto marido de Heather, Chase (David Newsom), es miembro del equipo de efectos especiales, le enseña el nuevo guante que han preparado, bueno, es más una garra, y ella comenta que no le gusta “esa cosa”. Entonces, la garra cobra vida, ataca a Chase y mata a dos técnicos.
Heather despierta junto a su marido en medio de un terremoto. Por lo que sabemos, ha habido más de cinco terremotos en tres semanas. Más tarde Chase se va a rodar un anuncio a Palm Springs, con lo que estará 48 horas fuera. Al haber recibido ciertas llamadas misteriosas, Heather se encuentra muy nerviosa y acepta reticente que su marido esté fuera tanto tiempo. En cuanto el coche de Chase se aleja, empieza otro terremoto y aparecen cuatro grandes grietas en la pared del dormitorio. Desde el piso de arriba, Heather oye que la tele se ha encendido sola y, cuando baja, se encuentra a Dylan de pie frente al aparato observando una escena de Pesadilla en Elm Street I; concretamente cuando el cadáver de Tina llama a Nancy desde el pasillo del instituto. Heather le apaga la tele y el niño se pone a gritar, en eso que suena el teléfono y una cascada voz de borracho dice: “1-2 Freddy viene a por ti”. Heather cuelga.
Poco después Heather deja al niño con la canguro, Julie (Tracy Middendorf), y se va a una entrevista de la tele, donde tiene lugar la siguiente conversación:
-Presentador:- “Pronto hará 10 años del estreno de la primera película, ¿cómo has vivido todo ese éxito?”
Heather:- “No creo que me haya afectado, a excepción de la primera y la tercera yo he estado al margen. Ahora hago más televisión”.
Presentador: -“¿Tendremos oportunidad de ver otra nueva película?
Heather: -“No creo”
A continuación sale Robert Englund vestido de Freddy y tal.
Ese mismo día, Heather acude a las oficinas de New Line, donde le proponen salir en una nueva secuela:
Heather: -“Creí que habíais matado a Freddy”.
Productor: -“Sí, pero los fans lo piden” (Iros a la mierda, hombre ya.)
Le dicen que Wes Craven está escribiendo un nuevo guión y que se está desarrollando un prototipo de garra.
Al día siguiente, Dylan se pone a gritar como loco: “¡No vuelvas a dormir!!”, Chase llama a Heather para decirle que dos operarios no se han presentado y que se tendrá que quedar más tiempo. Heather le comenta que el niño no se encuentra bien, así que Chase sale de vuelta a su casa. La garra nueva ya no está en su sitio.
Esa noche, la policía llama a la puerta, Heather abre y sabe que le van a decir que su marido ha muerto, porque lo ha soñado. Cuando va a ver el cadáver confirma que algo va definitivamente mal al verle cuatro rajas en el pecho. En el funeral podemos ver a Nick Corri (ahora conocido como Jsu García. No me he comido letras, el tío lo escribe así. Bueno, es el que hacía de Rod en la primera película), a John Saxon y a Robert Englund. Durante la ceremonia, Heather ve cómo su hijo cae dentro del ataúd y tanto él como el cadáver de su padre son arrastrados hacia abajo por Freddy, la actriz sale disparada a ayudar a Dylan pero de repente la despierta John Saxon, ya que por lo visto había habido un terremoto y Heather se había dado un golpe en la cabeza.
Bastante más tarde, cuando Heather ha perdido los nervios casi del todo, Wes Craven le explica una historieta gilipollesca pero no exenta de humor. Por lo visto, un antiguo demonio que fue encerrado por Craven en el guión de PES escapa cuando el cuento se agota por ser interpretado varias veces o por ser desvirtuado con fines comerciales. Qué cachondo el tío. Durante diez años la criatura ha estado prisionera pero ha salido de las películas y ha entrado en nuestra realidad, Heather es la persona que tiene que derrotarla porque en su día actuó como su némesis.
Heather: -“Wes, ¿cómo podemos pararle?”
Craven: -“Haciendo otra película, tienes que interpretar a Nancy una vez más”.
Desde luego el tío los tiene como los del caballo de Espartero.
En fin, el demonio persigue a Heather y en un punto de la película modifica la realidad a su alrededor para volverla a convertir en Nancy.
El Fred Krueger de esta película es el peor que he visto nunca. El maquillaje ha sido modificado de tal manera que ya no parece el mismo y el guante, que tan buen juego dio en su tiempo, ha desaparecido para dar paso a una especie de garra de hueso con uñas de metal. He visto disfraces de Freddy en el Party Fiesta que daban más el pego. No sé dónde han ido a parar los efectos especiales tan buenos del resto de entregas (excepto de la penúltima) pero los de ésta son de pacotilla. Lo único que tiene de bueno esta película es que he podido ver a Heather Langenkamp haciendo de Nancy por última vez, aunque fuera durante un ratito, soy bastante simple. El resto, a la basura.
Conclusión:
Mala. Esta película chirría pero no tanto como la anterior, sin embargo los aficionados más duros la pueden ver en un momento tonto como curiosidad.
Esto parece el flyer de una macro fiesta de Halloween en el Palau Sant Jordi
”Si hago otra película más de esta serie perderé los papeles para siempre, lo que tiene que hacer una por la hipoteca...”
"Con esto queda demostrado que puedo hacer lo que me dé la gana porque soy el puto amo."
Se dice que se va a hacer un remake de Pesadilla en Elm Street. Propongo que se dejen de tonterías y pongan a éste como personaje principal.
Año: 1994
Director: Wes Craven
Revisada el: 23 de marzo de 2008
3 Leatherman de 10
Sinopsis:
Una entidad maligna toma la imagen de Freddy Krueger para atacar al equipo de la New Line, que están rodando una nueva entrega de la serie, y colarse de paso en el mundo real.
Comentarios:
Como dice José Manuel Serrano Cueto en su Horrormanía, Ed. Alberto Santos, p. 284: “(…) El retruécano de la serie, con el director y los actores autointerpretándose en un ejercicio de metacine que intenta demostrar que nadie, ni los propios creadores, pueden escapar de las largas cuchillas del Freddy. En fin, una tontería como tantas otras.” Cuánta razón tiene.
Al principio vemos unas manos fabricando un guante robótico, esta persona coge un hacha y se corta una de las manos para implantarse el miembro biónico. Heather Langenkamp está en el set, le tapa los ojos a su supuesto hijo Dylan (Miko Hughes) para que no vea la sangre y Wes Craven grita “¡corten!”. El supuesto marido de Heather, Chase (David Newsom), es miembro del equipo de efectos especiales, le enseña el nuevo guante que han preparado, bueno, es más una garra, y ella comenta que no le gusta “esa cosa”. Entonces, la garra cobra vida, ataca a Chase y mata a dos técnicos.
Heather despierta junto a su marido en medio de un terremoto. Por lo que sabemos, ha habido más de cinco terremotos en tres semanas. Más tarde Chase se va a rodar un anuncio a Palm Springs, con lo que estará 48 horas fuera. Al haber recibido ciertas llamadas misteriosas, Heather se encuentra muy nerviosa y acepta reticente que su marido esté fuera tanto tiempo. En cuanto el coche de Chase se aleja, empieza otro terremoto y aparecen cuatro grandes grietas en la pared del dormitorio. Desde el piso de arriba, Heather oye que la tele se ha encendido sola y, cuando baja, se encuentra a Dylan de pie frente al aparato observando una escena de Pesadilla en Elm Street I; concretamente cuando el cadáver de Tina llama a Nancy desde el pasillo del instituto. Heather le apaga la tele y el niño se pone a gritar, en eso que suena el teléfono y una cascada voz de borracho dice: “1-2 Freddy viene a por ti”. Heather cuelga.
Poco después Heather deja al niño con la canguro, Julie (Tracy Middendorf), y se va a una entrevista de la tele, donde tiene lugar la siguiente conversación:
-Presentador:- “Pronto hará 10 años del estreno de la primera película, ¿cómo has vivido todo ese éxito?”
Heather:- “No creo que me haya afectado, a excepción de la primera y la tercera yo he estado al margen. Ahora hago más televisión”.
Presentador: -“¿Tendremos oportunidad de ver otra nueva película?
Heather: -“No creo”
A continuación sale Robert Englund vestido de Freddy y tal.
Ese mismo día, Heather acude a las oficinas de New Line, donde le proponen salir en una nueva secuela:
Heather: -“Creí que habíais matado a Freddy”.
Productor: -“Sí, pero los fans lo piden” (Iros a la mierda, hombre ya.)
Le dicen que Wes Craven está escribiendo un nuevo guión y que se está desarrollando un prototipo de garra.
Al día siguiente, Dylan se pone a gritar como loco: “¡No vuelvas a dormir!!”, Chase llama a Heather para decirle que dos operarios no se han presentado y que se tendrá que quedar más tiempo. Heather le comenta que el niño no se encuentra bien, así que Chase sale de vuelta a su casa. La garra nueva ya no está en su sitio.
Esa noche, la policía llama a la puerta, Heather abre y sabe que le van a decir que su marido ha muerto, porque lo ha soñado. Cuando va a ver el cadáver confirma que algo va definitivamente mal al verle cuatro rajas en el pecho. En el funeral podemos ver a Nick Corri (ahora conocido como Jsu García. No me he comido letras, el tío lo escribe así. Bueno, es el que hacía de Rod en la primera película), a John Saxon y a Robert Englund. Durante la ceremonia, Heather ve cómo su hijo cae dentro del ataúd y tanto él como el cadáver de su padre son arrastrados hacia abajo por Freddy, la actriz sale disparada a ayudar a Dylan pero de repente la despierta John Saxon, ya que por lo visto había habido un terremoto y Heather se había dado un golpe en la cabeza.
Bastante más tarde, cuando Heather ha perdido los nervios casi del todo, Wes Craven le explica una historieta gilipollesca pero no exenta de humor. Por lo visto, un antiguo demonio que fue encerrado por Craven en el guión de PES escapa cuando el cuento se agota por ser interpretado varias veces o por ser desvirtuado con fines comerciales. Qué cachondo el tío. Durante diez años la criatura ha estado prisionera pero ha salido de las películas y ha entrado en nuestra realidad, Heather es la persona que tiene que derrotarla porque en su día actuó como su némesis.
Heather: -“Wes, ¿cómo podemos pararle?”
Craven: -“Haciendo otra película, tienes que interpretar a Nancy una vez más”.
Desde luego el tío los tiene como los del caballo de Espartero.
En fin, el demonio persigue a Heather y en un punto de la película modifica la realidad a su alrededor para volverla a convertir en Nancy.
El Fred Krueger de esta película es el peor que he visto nunca. El maquillaje ha sido modificado de tal manera que ya no parece el mismo y el guante, que tan buen juego dio en su tiempo, ha desaparecido para dar paso a una especie de garra de hueso con uñas de metal. He visto disfraces de Freddy en el Party Fiesta que daban más el pego. No sé dónde han ido a parar los efectos especiales tan buenos del resto de entregas (excepto de la penúltima) pero los de ésta son de pacotilla. Lo único que tiene de bueno esta película es que he podido ver a Heather Langenkamp haciendo de Nancy por última vez, aunque fuera durante un ratito, soy bastante simple. El resto, a la basura.
Conclusión:
Mala. Esta película chirría pero no tanto como la anterior, sin embargo los aficionados más duros la pueden ver en un momento tonto como curiosidad.
Esto parece el flyer de una macro fiesta de Halloween en el Palau Sant Jordi
”Si hago otra película más de esta serie perderé los papeles para siempre, lo que tiene que hacer una por la hipoteca...”
"Con esto queda demostrado que puedo hacer lo que me dé la gana porque soy el puto amo."
Se dice que se va a hacer un remake de Pesadilla en Elm Street. Propongo que se dejen de tonterías y pongan a éste como personaje principal.
Pesadilla Final: La Muerte de Freddy
Título Original: Freddy’s Dead: The Final Nightmare
Año: 1991
Director: Rachel Talalay
Revisada el: 22 de marzo de 2008
1 Leatherman de 10
Sinopsis:
Diez años después de los sucesos de la última película, Freddy regresa y utiliza a un joven para que le lleve almas y localice a su hija.
Comentarios:
¿Qué clase de Dios permite que se produzcan, dirijan, filmen y distribuyan películas de este calibre? Creo que en el momento en el que le di al play, un cachorrillo murió en alguna parte del mundo. Van dos veces que veo esta película; una por la tele y la otra en dvd para hacer esta crítica, antes de verla una tercera preferiría comerme las cagadas de mi cobaya como si fueran conguitos.
Al principio se ven las siguientes citas:
“Do you know the terror of he who falls asleep? To the very toes he is terrified, because the ground gives way under him, and the dream begins...” –Friedrich Nietszche.
(“¿Conoces el terror de aquél que se queda dormido?” Está aterrorizado desde la cabeza a los pies porque el suelo cede debajo de él y el sueño comienza…”)
“Welcome to Prime Time, bitch” ---Freddy Krueger
Luego aparece un mapa de los estados unidos que marca el punto donde se encuentra Springwood, Ohio, y el este texto: “Misteriosos asesinatos y suicidios acaban con toda la población de niños y adolescentes, los adultos que quedan sufren psicosis colectiva. Hay nuevas pruebas de un adolescente superviviente.”
A continuación vemos a un tío (Shon Greenblatt) en un avión que, en ese momento, vuela entre turbulencias. Este tío, que no tiene nombre en toda la película y al que procederemos en llamar John Doe, ve que las gotas de lluvia de la ventanilla están en realidad por dentro de ésta y, mientras le implota el cerebro con esta apreciación, una niña le dice: “ él va hacer que le ayudes porque eres el último”. En eso que la mujer que John Doe tenía al lado sale volando por un agujero del techo del aparato, tras lo cual el tío grita: “¡No es justo, ya casi me había escapado!”, entonces el suelo cede y cae al vacío. John Doe despierta en su cama, se levanta, abre una ventana y ve que la casa está cayendo al vacío mientras suena una musiquilla de flauta, entonces aparece Freddy volando en una escoba, como en una producción barata de El Mago de Oz.
La case aterriza en Elm Street, John Doe sale corriendo hacia la casa de Nancy pero tropieza y cae por un terraplén. Se aprecia claramente que el doble está dando volteretas por la pendiente de forma deliberada. Después, un autobús conducido por Freddy atropella a John Doe, lo arrastra pegado al morro como la cucaracha inmunda que es y entonces frena en seco, haciendo que el tipo salga despedido y aparezca en otra realidad dejando atrás la silueta de su cuerpo como si se tratara de un puto capítulo de dibujos de la Warner. Todo aderezado con onomatopeyas del tipo “¡pom! ¡pum! ¡boing! ¡fiuuu! ¡crash!”
Más adelante vemos a la doctora Maggie Burroughs (Lisa Zane), que en realidad se llama Katherine Krueger pero ella no lo sabe todavía, atendiendo a un grupo de inadaptados en un albergue para jóvenes problemáticos. Los chicos (30 años de media seguro) son: Tracy (Lezlie Deane), un marimacho; Carlos (Ricky Dean Logan), un medio sordo y Spencer (Breckin Meyer), un porrero. Hay cameos de Yaphet Kotto (Alien), Roseanne Barr, Tom Arnold y Johnny Depp (conozco a varias chicas que quisieran tener un cameo con Johnny Depp).
La excusa de esta vez es que unas entidades malignas poseyeron el cuerpo de Fred Krueger en el momento de morir abrasado por los padres de Elm Street, otorgándole la vida eterna y el poder de moverse por el mundo de los sueños.
Todo en esta hedionda película rezuma diarrea por los cuatro costados. Absolutamente todo; desde la iluminación de telefilme erótico pasando por la dirección de un mandril borracho, efectos especiales que avergonzarían a la Troma, una interpretación más insulsa que el pedo de una anguila, hasta un guión purulento, está cuidadosamente pensado para joder a la audiencia. Hay incluso una escena en la que Freddy mata a uno poniéndole debajo una cama de pinchos igual que la que utiliza el Coyote. En otra, Freddy coge a otro y lo maneja con un joystick como en un videojuego mientras se oyen onomatopeyas de dibujos animados.
Rachel Talalay, mejor que duermas con un ojo abierto porque voy a por ti.
Conclusión:
Una mierda como un piano de cola. Si alguna vez alguien os recomienda ver esta película, dadle una fuerte bofetada y retiradle la palabra para siempre.
Hay gente que por mentiras menos gordas ha ido a la cárcel.
”Con estas gafas 3D podré ver mejor cómo se escapa mi carrera”
Os juro que esta imagen está sacada de la película, de verdad.
”Mirad, Dietrich nos ha dejado una nota. A ver…"
Año: 1991
Director: Rachel Talalay
Revisada el: 22 de marzo de 2008
1 Leatherman de 10
Sinopsis:
Diez años después de los sucesos de la última película, Freddy regresa y utiliza a un joven para que le lleve almas y localice a su hija.
Comentarios:
¿Qué clase de Dios permite que se produzcan, dirijan, filmen y distribuyan películas de este calibre? Creo que en el momento en el que le di al play, un cachorrillo murió en alguna parte del mundo. Van dos veces que veo esta película; una por la tele y la otra en dvd para hacer esta crítica, antes de verla una tercera preferiría comerme las cagadas de mi cobaya como si fueran conguitos.
Al principio se ven las siguientes citas:
“Do you know the terror of he who falls asleep? To the very toes he is terrified, because the ground gives way under him, and the dream begins...” –Friedrich Nietszche.
(“¿Conoces el terror de aquél que se queda dormido?” Está aterrorizado desde la cabeza a los pies porque el suelo cede debajo de él y el sueño comienza…”)
“Welcome to Prime Time, bitch” ---Freddy Krueger
Luego aparece un mapa de los estados unidos que marca el punto donde se encuentra Springwood, Ohio, y el este texto: “Misteriosos asesinatos y suicidios acaban con toda la población de niños y adolescentes, los adultos que quedan sufren psicosis colectiva. Hay nuevas pruebas de un adolescente superviviente.”
A continuación vemos a un tío (Shon Greenblatt) en un avión que, en ese momento, vuela entre turbulencias. Este tío, que no tiene nombre en toda la película y al que procederemos en llamar John Doe, ve que las gotas de lluvia de la ventanilla están en realidad por dentro de ésta y, mientras le implota el cerebro con esta apreciación, una niña le dice: “ él va hacer que le ayudes porque eres el último”. En eso que la mujer que John Doe tenía al lado sale volando por un agujero del techo del aparato, tras lo cual el tío grita: “¡No es justo, ya casi me había escapado!”, entonces el suelo cede y cae al vacío. John Doe despierta en su cama, se levanta, abre una ventana y ve que la casa está cayendo al vacío mientras suena una musiquilla de flauta, entonces aparece Freddy volando en una escoba, como en una producción barata de El Mago de Oz.
La case aterriza en Elm Street, John Doe sale corriendo hacia la casa de Nancy pero tropieza y cae por un terraplén. Se aprecia claramente que el doble está dando volteretas por la pendiente de forma deliberada. Después, un autobús conducido por Freddy atropella a John Doe, lo arrastra pegado al morro como la cucaracha inmunda que es y entonces frena en seco, haciendo que el tipo salga despedido y aparezca en otra realidad dejando atrás la silueta de su cuerpo como si se tratara de un puto capítulo de dibujos de la Warner. Todo aderezado con onomatopeyas del tipo “¡pom! ¡pum! ¡boing! ¡fiuuu! ¡crash!”
Más adelante vemos a la doctora Maggie Burroughs (Lisa Zane), que en realidad se llama Katherine Krueger pero ella no lo sabe todavía, atendiendo a un grupo de inadaptados en un albergue para jóvenes problemáticos. Los chicos (30 años de media seguro) son: Tracy (Lezlie Deane), un marimacho; Carlos (Ricky Dean Logan), un medio sordo y Spencer (Breckin Meyer), un porrero. Hay cameos de Yaphet Kotto (Alien), Roseanne Barr, Tom Arnold y Johnny Depp (conozco a varias chicas que quisieran tener un cameo con Johnny Depp).
La excusa de esta vez es que unas entidades malignas poseyeron el cuerpo de Fred Krueger en el momento de morir abrasado por los padres de Elm Street, otorgándole la vida eterna y el poder de moverse por el mundo de los sueños.
Todo en esta hedionda película rezuma diarrea por los cuatro costados. Absolutamente todo; desde la iluminación de telefilme erótico pasando por la dirección de un mandril borracho, efectos especiales que avergonzarían a la Troma, una interpretación más insulsa que el pedo de una anguila, hasta un guión purulento, está cuidadosamente pensado para joder a la audiencia. Hay incluso una escena en la que Freddy mata a uno poniéndole debajo una cama de pinchos igual que la que utiliza el Coyote. En otra, Freddy coge a otro y lo maneja con un joystick como en un videojuego mientras se oyen onomatopeyas de dibujos animados.
Rachel Talalay, mejor que duermas con un ojo abierto porque voy a por ti.
Conclusión:
Una mierda como un piano de cola. Si alguna vez alguien os recomienda ver esta película, dadle una fuerte bofetada y retiradle la palabra para siempre.
Hay gente que por mentiras menos gordas ha ido a la cárcel.
”Con estas gafas 3D podré ver mejor cómo se escapa mi carrera”
Os juro que esta imagen está sacada de la película, de verdad.
”Mirad, Dietrich nos ha dejado una nota. A ver…"
Pesadilla en Elm Street V
Título Original: A Nightmare on Elm Street V: The Dream Child
Año: 1989
Director: Stephen Hopkins
Revisada el: 22 de marzo de 2008
3 Leatherman de 10
Sinopsis:
Fred Krueger intenta volver a hacer de las suyas a través del hijo nonato de Alice, la protagonista de la anterior entrega.
Comentarios:
Una vez más somos testigos que cuán poderoso caballero es Don Dinero. Wes Craven dijo una vez que los fans quieren más Freddy pero dudo mucho que un fan de verdad pida que se arrastre por el fango a uno de los iconos del cine de terror, como se ha hecho en este caso. Sumergíos conmigo en esta apestosa historia.
Mientras aparecen los créditos, vemos a Alice (Lisa Wilcox) y Dan (Danny Hassel) haciendo el amor. Al terminar, Alice se va a la ducha, de repente la presión del agua aumenta, las baldosas se caen y sube del desagüe un agua marrón (como la mierda que se respira en esta entrega). La cabina se llena de agua y Alice intenta romper el cristal para no ahogarse, al hacerlo cae en lo que parece el pasillo de un antiguo hospital psiquiátrico, se levanta, continúa andando y de repente lleva un vestido de monja con una placa que pone “Amanda Krueger”. En la siguiente escena aparece un montón de dementes reunidos en una sala mientras dos enfermeros hacen, sin muchas ganas, el recuento de los internos. Cuando se están yendo, Alice les grita desde abajo que no la dejen allí pero no la oyen, con lo cual se queda encerrada con la multitud de locos, que se le tiran encima. Alice despierta en su cama y, a su lado, un loco (Robert Englund sin maquillaje) se abalanza sobre ella pero cierra los ojos y desaparece. Alice vuelve a despertar y se va recelosa a la ducha.
Esa mañana, Alice y sus amigos se gradúan en el instituto de Springwood High. El hatajo de perdedores que son los amigos de Alice se compone de: Greta (Erika Anderson), una aspirante a supermodelo por la presión de su madre; su novio, Mark (Joe Seely), un dibujante de cómics que se marea cuando ve sangre e Yvonne (Kelly Jo Minter), saltadora de trampolín, enfermera y gilipollas de profesión. Yvonne dice que tiene las llaves de la piscina y que esa noche podrían hacer una fiesta allí. Dan le dice a Alice que ese verano se irán a Europa y ella le contesta que ha vuelto a tener sueños raros en los que perdía el control de su cuerpo. Aparece el padre de Dan y se lo lleva para que hable con un ojeador de la liga universitaria de fútbol americano, después aparece también el padre de Alice y se ofrece a llevarla al trabajo, pero ella le dice que irá andando.
De camino a la cafetería, Alice pasa por un parque y ve a unos niños vestidos de blanco jugando a cámara lenta mientras cantan la canción de Freddy. Se van, Alice los sigue, se hace de noche en cuestión de segundos y se topa con una monja a los pies de una escalera. La monja las sube corriendo y Alice la sigue hasta llegar a un hospital antiguo. De repente, Alice se ve estirada en una camilla mientras la conducen a un paritorio. Ahora Alice se encuentra de pie entre los médicos observando cómo Amanda Krueger da a luz a un bicho, tras lo que dice: “entregádmelo, no dejéis que escape”. El escenario desaparece para dar lugar a la capilla donde terminó la película anterior, Alice ve que todo empieza a temblar y grita: “!no, otra vez no!”. Yo también dije lo mismo, la acompaño en el sentimiento. Entonces Freddy se levanta y dice: “¡es un niiiñooo!”, luego le acaricia el vientre a Alice mientras le dice que ha “encontrado la llave”. Entra la madre de Freddy y le pide a Alice que la busque en la torre para liberarla de su “prisión terrenal” y acabar con Freddy hasta la próxima película.
Alice aparece en la cafetería y su compañera le echa bronca por llegar cuatro horas tarde. Oliendo lo que se avecina, Alice llama a Dan y le dice esta gilipollez: “Dan, era Freddy, debe de haberse soñado a si mismo” . Hay excusas malas para resucitar un personaje, luego está esta. Dan sale a buscar a Alice con su camioneta, pero da una cabezada y es atacado por Freddy, Dan sale despedido por el parabrisas y va a parar a la piscina, sale al aparcamiento y coge una moto que estaba por allí. Una vez en la carretera la moto le ataca y se funde con él. Alice sale de la cafetería y ve que Dan ha chocado de frente con un camión al que no vio venir porque se durmió al volante. Alice se desmaya.
Cuando despierta se encuentra en el hospital, donde Yvonne le dice que está embarazada. Alice no entiende por qué ha vuelto Freddy si cuando murió Dan ella estaba despierta y Krueger solía atacar siempre a través de ella. Deberías figurártelo después de que te tocara el vientre, Alice.
Las muertes en esta película no son lo peor, lo que apesta es el guión, pero hay una especialmente imbécil, cutre y patética; la de Greta. La chica se duerme mientras cena, entonces aparece Freddy y la obliga a comer hasta que, atención, se le hinchan los mofletes hasta morir por asfixia.
No sólo se degrada el personaje de Fred Krueger, sinó que también lo hace su estética. El maquillaje es cada vez más plástico, más de careta de feria, y su característica voz de estoy-hablando-a-través-de-un-tubo desaparece para dar paso a una voz de vagabundo borracho de esos que te mandan a la mierda cuando les pasas por al lado.
No le pongo dos Leatherman gracias a la estupenda Lisa Wilcox, que está fantástica en toda la película.
Conclusión:
Otra innecesaria vuelta de tuerca a la historia del monstruo de los sueños. No la veáis al menos que tengáis unas ganas irrefrenables de ver una historia de fantasía/terror y no tengáis nada más a mano.
De lo poco que merece la pena en esta película: el cochecito.
”¡Noooo, por favor! ¡Esto es ridículo, voy a matar a mi agente!”
El concepto de “personaje bidimensional” llevado al extremo.
Año: 1989
Director: Stephen Hopkins
Revisada el: 22 de marzo de 2008
3 Leatherman de 10
Sinopsis:
Fred Krueger intenta volver a hacer de las suyas a través del hijo nonato de Alice, la protagonista de la anterior entrega.
Comentarios:
Una vez más somos testigos que cuán poderoso caballero es Don Dinero. Wes Craven dijo una vez que los fans quieren más Freddy pero dudo mucho que un fan de verdad pida que se arrastre por el fango a uno de los iconos del cine de terror, como se ha hecho en este caso. Sumergíos conmigo en esta apestosa historia.
Mientras aparecen los créditos, vemos a Alice (Lisa Wilcox) y Dan (Danny Hassel) haciendo el amor. Al terminar, Alice se va a la ducha, de repente la presión del agua aumenta, las baldosas se caen y sube del desagüe un agua marrón (como la mierda que se respira en esta entrega). La cabina se llena de agua y Alice intenta romper el cristal para no ahogarse, al hacerlo cae en lo que parece el pasillo de un antiguo hospital psiquiátrico, se levanta, continúa andando y de repente lleva un vestido de monja con una placa que pone “Amanda Krueger”. En la siguiente escena aparece un montón de dementes reunidos en una sala mientras dos enfermeros hacen, sin muchas ganas, el recuento de los internos. Cuando se están yendo, Alice les grita desde abajo que no la dejen allí pero no la oyen, con lo cual se queda encerrada con la multitud de locos, que se le tiran encima. Alice despierta en su cama y, a su lado, un loco (Robert Englund sin maquillaje) se abalanza sobre ella pero cierra los ojos y desaparece. Alice vuelve a despertar y se va recelosa a la ducha.
Esa mañana, Alice y sus amigos se gradúan en el instituto de Springwood High. El hatajo de perdedores que son los amigos de Alice se compone de: Greta (Erika Anderson), una aspirante a supermodelo por la presión de su madre; su novio, Mark (Joe Seely), un dibujante de cómics que se marea cuando ve sangre e Yvonne (Kelly Jo Minter), saltadora de trampolín, enfermera y gilipollas de profesión. Yvonne dice que tiene las llaves de la piscina y que esa noche podrían hacer una fiesta allí. Dan le dice a Alice que ese verano se irán a Europa y ella le contesta que ha vuelto a tener sueños raros en los que perdía el control de su cuerpo. Aparece el padre de Dan y se lo lleva para que hable con un ojeador de la liga universitaria de fútbol americano, después aparece también el padre de Alice y se ofrece a llevarla al trabajo, pero ella le dice que irá andando.
De camino a la cafetería, Alice pasa por un parque y ve a unos niños vestidos de blanco jugando a cámara lenta mientras cantan la canción de Freddy. Se van, Alice los sigue, se hace de noche en cuestión de segundos y se topa con una monja a los pies de una escalera. La monja las sube corriendo y Alice la sigue hasta llegar a un hospital antiguo. De repente, Alice se ve estirada en una camilla mientras la conducen a un paritorio. Ahora Alice se encuentra de pie entre los médicos observando cómo Amanda Krueger da a luz a un bicho, tras lo que dice: “entregádmelo, no dejéis que escape”. El escenario desaparece para dar lugar a la capilla donde terminó la película anterior, Alice ve que todo empieza a temblar y grita: “!no, otra vez no!”. Yo también dije lo mismo, la acompaño en el sentimiento. Entonces Freddy se levanta y dice: “¡es un niiiñooo!”, luego le acaricia el vientre a Alice mientras le dice que ha “encontrado la llave”. Entra la madre de Freddy y le pide a Alice que la busque en la torre para liberarla de su “prisión terrenal” y acabar con Freddy hasta la próxima película.
Alice aparece en la cafetería y su compañera le echa bronca por llegar cuatro horas tarde. Oliendo lo que se avecina, Alice llama a Dan y le dice esta gilipollez: “Dan, era Freddy, debe de haberse soñado a si mismo” . Hay excusas malas para resucitar un personaje, luego está esta. Dan sale a buscar a Alice con su camioneta, pero da una cabezada y es atacado por Freddy, Dan sale despedido por el parabrisas y va a parar a la piscina, sale al aparcamiento y coge una moto que estaba por allí. Una vez en la carretera la moto le ataca y se funde con él. Alice sale de la cafetería y ve que Dan ha chocado de frente con un camión al que no vio venir porque se durmió al volante. Alice se desmaya.
Cuando despierta se encuentra en el hospital, donde Yvonne le dice que está embarazada. Alice no entiende por qué ha vuelto Freddy si cuando murió Dan ella estaba despierta y Krueger solía atacar siempre a través de ella. Deberías figurártelo después de que te tocara el vientre, Alice.
Las muertes en esta película no son lo peor, lo que apesta es el guión, pero hay una especialmente imbécil, cutre y patética; la de Greta. La chica se duerme mientras cena, entonces aparece Freddy y la obliga a comer hasta que, atención, se le hinchan los mofletes hasta morir por asfixia.
No sólo se degrada el personaje de Fred Krueger, sinó que también lo hace su estética. El maquillaje es cada vez más plástico, más de careta de feria, y su característica voz de estoy-hablando-a-través-de-un-tubo desaparece para dar paso a una voz de vagabundo borracho de esos que te mandan a la mierda cuando les pasas por al lado.
No le pongo dos Leatherman gracias a la estupenda Lisa Wilcox, que está fantástica en toda la película.
Conclusión:
Otra innecesaria vuelta de tuerca a la historia del monstruo de los sueños. No la veáis al menos que tengáis unas ganas irrefrenables de ver una historia de fantasía/terror y no tengáis nada más a mano.
De lo poco que merece la pena en esta película: el cochecito.
”¡Noooo, por favor! ¡Esto es ridículo, voy a matar a mi agente!”
El concepto de “personaje bidimensional” llevado al extremo.
Pesadilla en Elm Street IV
Título Original: A Nightmare On Elm Street IV: The Dream Master
Año: 1988
Director: Renny Harlin
Revisada el 21 de marzo de 2008
4 Leatherman de 10
Sinopsis:
Los últimos supervivientes de los asesinatos de Elm Street vuelven a verse las caras con Fred Krueger, otra vez.
Comentarios:
Creo que esta parte es la que más veces, eso hace que la tenga en mejor estima de lo que se merece. Sin embargo, en honor a la verdad es una basurilla se mire por donde se mire y, aunque hay escenas que permanecerán para siempre en mi pequeño y feo corazón, le hace pensar a uno que llega un momento en la vida de un monstruo en el que pide a gritos que alguien le sacrifique. Pero es que el dinero mueve montañas y lo que haga falta.
Los créditos inician con el siguiente texto:
“When deep sleep falleth on men, fear came upon me, and trembling, which made all my bones to shake”. Job IV, 13-14
(“Cuando el sueño profundo cayó sobre los hombres, me sobrevino un temor y un estremecimiento que hizo temblar todo mi cuerpo”.)
Mientras suena la canción Nightmare cantada por la actriz que hace de Kristen, se ve cómo una niña dibuja con tiza la casa de Nancy sobre la acera. Kristen Parker (Tuesday Knight, apuesto a que Patricia Arquette dijo: “¿en serio vais a hacer otra película? Pues conmigo no contéis” cuando le propusieron repetir papel. Por cierto, qué nombre tan chulo y sonoro, si quisiera meterse a actriz porno el nombre ya lo tiene.) se la encuentra, le dice cuatro cosas, se fija en que la casa de Nancy está en ruinas y le pregunta a la niña: “¿dónde está Fred?”, entonces una repentina lluvia borra el dibujo y al segundo siguiente es de noche. Kristen entra en la casa, la puerta se cierra de golpe y ve cómo un triciclo cae rodando por una escalera llena de sangre entre los gritos de personas invisibles. Kristen intenta huir, así que se da media vuelta para salir por donde ha entrado pero, al cruzar el umbral, se topa con un reflejo de la misma escena que acaba de dejar atrás. Continúa caminando y una ráfaga de aire la envía volando hasta una sala de calderas, donde escucha el chirriar de unas cuchillas contra el metal oxidado. Con el poder de meter a la gente en sus sueños, invoca a los otros dos que salieron vivos de la tercera parte (no diré quienes son, así que los llamaré X y Z), quienes le aseguran que Freddy no volverá (más quisiera yo) y que se deje de tonterías.
A la mañana siguiente, Kristen pasa a recoger a su amiga Alice (Lisa Wilcox, le tengo mucho cariño), una chica que se pasa el día soñando despierta porque su vida es una mierda, y al hermano de ésta, Rick (Andras Jones), su novio. Una vez en el instituto, se encuentran con el resto de sus amigos; Debbie (Brooke Theiss, que trabajó con Heather Langenkamp en Somos Diez, una serie del tipo Los Problemas Crecen que me encantaba), Sheila (Toy Newkirk) la empollona y Dan (Danny Hassel) el guaperas. El pobre actúa como un ladrillo.
En el pasillo del instituto ocurre algo que no entiendo; cuando Kristen acaba de poner sus libros en la taquilla y se va con su novio aparecen cuatro tajos en el metal de los que sale niebla y una luz roja. Vamos a ver, ¿aquí quién duerme? Nadie ¿no? ¿Entonces a qué viene esto? Lo peor de todo es que las luces de colores y las máquinas de hacer niebla son dos de las cosas que más me gustan, lo siguiente son las patatas fritas con sabor a cebolla.
Más tarde vemos a Rick practicando kárate o algo, y cuando digo “practicar” me refiero a dar patadas a diestro y siniestro, hacer aspavientos con los brazos y menear unos nunchakus. Mientras, el superviviente X está tranquilamente en su cama junto a su perro y de repente aparecen ambos en un desguace. El perro protagoniza una de las escenas más bochornosas de toda la serie; levanta una pata, lanza un mísil incendiario y crea un rectángulo de fuego del que surge Fred Krueger (Robert Englund), que seguidamente asesina a X. El superviviente Z se encuentra en su cama de agua viendo la tele, cuando de repente la cama empieza a moverse. Al retirar las sábanas ve a una tía en pelotas que lo llama desde el agua y, claro, como está demasiado ocupado pensando con el nabo, no se da cuenta de que es Freddy y se queda allí esperando a que le den un repaso, pero no como él quisiera.
Al día siguiente, Kristen está comiendo con su madre (Brooke Bundy), quien la droga con somníferos para que duerma. “Acabas de matarme, comenta eso en tu jodida terapia”, le dice Kristen, se dirige tambaleante a su cuarto y cae rendida. Kristen intenta soñar con algo feliz, pero Freddy la encuentra de todos modos y la asesina, pero justo antes de morir Kristen llama accidentalmente a Alice y le pasa su poder. Por qué Alice va absorbiendo las habilidades de todos los amigos que van muriendo es algo que ignoro.
En un momento de la película, Alice se encuentra sentada en el cine cuando la pantalla empieza a absorberla como una aspiradora. Esta escena es de mis favoritas. A veces yo también he tenido esa misma sensación viendo según qué cosas. Otro momento que me gusta mucho es cuando Alice y Dan creen que están despiertos pero se dan cuenta de que están viviendo un instante que se repite una y otra vez.
Los actores están muy correctos, con la horrible excepción de la nueva Kristen y de Dan. Los efectos especiales son muy buenos y la música probablemente fue descartada por Jem y las Hologramas por ser “demasiado facilona”.
Conclusión:
Una secuela sin ninguna razón de ser. Como película no está mal del todo, aún conserva algo de tensión y el personaje de Alice la salva del desastre absoluto. Vosotros mismos.
Repito, ya no se hacen pósters así de chulos.
"Jo, aquí si no me muevo yo nadie hace nada."
"Jodeos, aún me quedan tres películas más por sacar. ¡Soy la polla!"
Lo siento, Tuesday Knight, no se puede comparar.
Año: 1988
Director: Renny Harlin
Revisada el 21 de marzo de 2008
4 Leatherman de 10
Sinopsis:
Los últimos supervivientes de los asesinatos de Elm Street vuelven a verse las caras con Fred Krueger, otra vez.
Comentarios:
Creo que esta parte es la que más veces, eso hace que la tenga en mejor estima de lo que se merece. Sin embargo, en honor a la verdad es una basurilla se mire por donde se mire y, aunque hay escenas que permanecerán para siempre en mi pequeño y feo corazón, le hace pensar a uno que llega un momento en la vida de un monstruo en el que pide a gritos que alguien le sacrifique. Pero es que el dinero mueve montañas y lo que haga falta.
Los créditos inician con el siguiente texto:
“When deep sleep falleth on men, fear came upon me, and trembling, which made all my bones to shake”. Job IV, 13-14
(“Cuando el sueño profundo cayó sobre los hombres, me sobrevino un temor y un estremecimiento que hizo temblar todo mi cuerpo”.)
Mientras suena la canción Nightmare cantada por la actriz que hace de Kristen, se ve cómo una niña dibuja con tiza la casa de Nancy sobre la acera. Kristen Parker (Tuesday Knight, apuesto a que Patricia Arquette dijo: “¿en serio vais a hacer otra película? Pues conmigo no contéis” cuando le propusieron repetir papel. Por cierto, qué nombre tan chulo y sonoro, si quisiera meterse a actriz porno el nombre ya lo tiene.) se la encuentra, le dice cuatro cosas, se fija en que la casa de Nancy está en ruinas y le pregunta a la niña: “¿dónde está Fred?”, entonces una repentina lluvia borra el dibujo y al segundo siguiente es de noche. Kristen entra en la casa, la puerta se cierra de golpe y ve cómo un triciclo cae rodando por una escalera llena de sangre entre los gritos de personas invisibles. Kristen intenta huir, así que se da media vuelta para salir por donde ha entrado pero, al cruzar el umbral, se topa con un reflejo de la misma escena que acaba de dejar atrás. Continúa caminando y una ráfaga de aire la envía volando hasta una sala de calderas, donde escucha el chirriar de unas cuchillas contra el metal oxidado. Con el poder de meter a la gente en sus sueños, invoca a los otros dos que salieron vivos de la tercera parte (no diré quienes son, así que los llamaré X y Z), quienes le aseguran que Freddy no volverá (más quisiera yo) y que se deje de tonterías.
A la mañana siguiente, Kristen pasa a recoger a su amiga Alice (Lisa Wilcox, le tengo mucho cariño), una chica que se pasa el día soñando despierta porque su vida es una mierda, y al hermano de ésta, Rick (Andras Jones), su novio. Una vez en el instituto, se encuentran con el resto de sus amigos; Debbie (Brooke Theiss, que trabajó con Heather Langenkamp en Somos Diez, una serie del tipo Los Problemas Crecen que me encantaba), Sheila (Toy Newkirk) la empollona y Dan (Danny Hassel) el guaperas. El pobre actúa como un ladrillo.
En el pasillo del instituto ocurre algo que no entiendo; cuando Kristen acaba de poner sus libros en la taquilla y se va con su novio aparecen cuatro tajos en el metal de los que sale niebla y una luz roja. Vamos a ver, ¿aquí quién duerme? Nadie ¿no? ¿Entonces a qué viene esto? Lo peor de todo es que las luces de colores y las máquinas de hacer niebla son dos de las cosas que más me gustan, lo siguiente son las patatas fritas con sabor a cebolla.
Más tarde vemos a Rick practicando kárate o algo, y cuando digo “practicar” me refiero a dar patadas a diestro y siniestro, hacer aspavientos con los brazos y menear unos nunchakus. Mientras, el superviviente X está tranquilamente en su cama junto a su perro y de repente aparecen ambos en un desguace. El perro protagoniza una de las escenas más bochornosas de toda la serie; levanta una pata, lanza un mísil incendiario y crea un rectángulo de fuego del que surge Fred Krueger (Robert Englund), que seguidamente asesina a X. El superviviente Z se encuentra en su cama de agua viendo la tele, cuando de repente la cama empieza a moverse. Al retirar las sábanas ve a una tía en pelotas que lo llama desde el agua y, claro, como está demasiado ocupado pensando con el nabo, no se da cuenta de que es Freddy y se queda allí esperando a que le den un repaso, pero no como él quisiera.
Al día siguiente, Kristen está comiendo con su madre (Brooke Bundy), quien la droga con somníferos para que duerma. “Acabas de matarme, comenta eso en tu jodida terapia”, le dice Kristen, se dirige tambaleante a su cuarto y cae rendida. Kristen intenta soñar con algo feliz, pero Freddy la encuentra de todos modos y la asesina, pero justo antes de morir Kristen llama accidentalmente a Alice y le pasa su poder. Por qué Alice va absorbiendo las habilidades de todos los amigos que van muriendo es algo que ignoro.
En un momento de la película, Alice se encuentra sentada en el cine cuando la pantalla empieza a absorberla como una aspiradora. Esta escena es de mis favoritas. A veces yo también he tenido esa misma sensación viendo según qué cosas. Otro momento que me gusta mucho es cuando Alice y Dan creen que están despiertos pero se dan cuenta de que están viviendo un instante que se repite una y otra vez.
Los actores están muy correctos, con la horrible excepción de la nueva Kristen y de Dan. Los efectos especiales son muy buenos y la música probablemente fue descartada por Jem y las Hologramas por ser “demasiado facilona”.
Conclusión:
Una secuela sin ninguna razón de ser. Como película no está mal del todo, aún conserva algo de tensión y el personaje de Alice la salva del desastre absoluto. Vosotros mismos.
Repito, ya no se hacen pósters así de chulos.
"Jo, aquí si no me muevo yo nadie hace nada."
"Jodeos, aún me quedan tres películas más por sacar. ¡Soy la polla!"
Lo siento, Tuesday Knight, no se puede comparar.
jueves, 20 de marzo de 2008
Pesadilla en Elm Street III
Título Original: A Nightmare On Elm Street III: Dream Warriors
Año: 1987
Director: Chuck Russell
Revisada el: 19 de marzo de 2008
7 Leatherman de 10
Sinopsis:
Los chicos que lograron sobrevivir a los ataques de Fred Krueger acaban en un psiquiátrico. Freddy va a por ellos pero no cuenta con que Nancy Thompson ha vuelto para ayudarles a acabar con él.
Comentarios:
Si me pongo a pensar en cuáles son las primeras imágenes de esta saga que recuerdo, me vienen a la mente momentos de esta película. Por este motivo, y por otros que leeréis a continuación, le tengo más cariño que a la primera parte aún siendo algo peor. Adentrémonos pues en esta historia horrorífico-festiva.
El logo de la New Line Cinema ya es el habitual (lástima), acto seguido aparece el siguiente texto en color rojo sobre un fondo negro:
“ Sleep. Those little slices of death. How I loathe them.” – Edgar Allan Poe
(“Sueño. Esos pedacitos de muerte. Cómo los detesto.”)
A continuación, una entusiasmada voz en off anuncia el título de la película (¡adoro los ochenta!) y pasamos a los créditos. Mientras salen, vemos a Kristen Parker (Patricia Arquette, con el mismo doblaje que en Medium) pegando recortes de periódico con una mezcla de harina y agua a una maqueta de la casa donde vivía Nancy, a la que también añade palitos de polos pintados de verde para imitar las tejas. Kristen mira el reloj, las 01:20, sube la música, coge una cucharada de café soluble, se la mete en la boca y la baja con un trago de coca-cola light. La madre, Elaine (Brooke Bundy), entra en la habitación de Kristen y le dice de malas maneras que apague la música, se vaya a dormir y que no moleste porque abajo la espera un hombre.
Kristen obedece, se estira en la cama y cierra los ojos, pero los vuelve a abrir al notar una ráfaga de aire y hojas secas que le caen en la cara. Cuando se levanta de la cama, se encuentra delante de la casa de Nancy, donde unos niños vestidos de blanco juegan a cámara lenta. Me he dado cuenta de que la canción que cantan las niñas de la comba es distinta en cada película, me fijaré en las otras versiones y os detallaré las diferencias. Ya sé que os la trae floja, pero a mí me hace ilusión.
A lo que iba, Kristen entra en la casa, donde una niña le dice: “él quiere que vengamos”. De repente se enciende la caldera y Kristen, que ya sabe por dónde van los tiros, coge en brazos a la niña y sale corriendo, pero a mitad de camino el suelo se convierte en brea, lo que le impide huir del tipo que se le acerca por detrás; Fred Krueger (Robert Englund). Cuando está a punto de pegarle un zarpazo, Kristen se libera y continúa su carrera hasta que va a parar a una sala dónde hay decenas de personas ahorcadas, la niña que llevaba en brazos se convierte en un cadáver y Kristen grita. De nuevo en su habitación, Kristen se levanta de la cama y va al lavabo, pero cuando coge uno de los grifos, éste le sujeta la mano mientras el otro intenta rajarla. La madre entra corriendo al oír los gritos y se encuentra a Kristen con una hoja de afeitar en una mano y las venas de una muñeca abiertas.
La acción transcurre ahora en el Hospital Psiquiátrico Weston Hills. Allí vemos al enfermero Max (Lawrence Fishburne) empujando un carrito, lleva una radio y escucha: “otros dos jóvenes se han suicidado”. El Dr. Neil Gordon (Craig Wasson) se ecuentra con él, le saluda, Max se va y el doctor continúa su camino. Por el pasillo se encuentra con Taryn (Jennifer Rubin), una ex yonqui, y le pregunta por su insomnio; con Jennifer (Penelope Sudrow) quien le asegura que ya no se va a quemar más con cigarrillos; con Phillip (Bradley Gregg), sonámbulo, con Joey (Rodney Eastman), mudo por un trauma, y con Kincaid (Ken Sagoes, “Kincaid” es un nombre casi tan característico en esta serie como el de la propia Nancy), quien tiene problemas para controlar la ira.
El Dr. Gordon es solicitado por megafonía para atender a la nueva paciente, Kristen, porque se ha puesto violenta al ver que la querían sedar. La chica se pone a cantar la cancioncilla entre lágrimas, entonces entra Nancy, ahora Dra. Thompson, y la calma. Unas horas después, el Dr. Gordon le enseña las instalaciones a Nancy, ya que es la nueva incorporación al departamento de trastornos del sueño, y le comenta que los pacientes están tan asustados por quedarse dormidos que uno de ellos incluso se llegó a cortar los párpados. “Tengo experiencia en esa clase de pesadillas”, le dice Nancy. Accidentalmente, revela que toma un medicamento experimental para suprimir los sueños y el terror nocturno.
Poco después, Nancy va a casa de Kristen para hablar con su madre, pero ésta se limita a decirle que Kristen haría cualquier cosa para llamar la atención. Nancy encuentra la maqueta de su casa y se la lleva al hospital. Mientras, Kristen se queda dormida pese a sus esfuerzos y tiene un encuentro con Freddy, del que se salva por los pelos gracias a que ha metido a Nancy, que estaba despierta, en su pesadilla.
Al día siguiente, Joey, Will (Ira Heiden), un paralítico que un día quiso volar desde el tejado de su casa, y Taryn están jugando a rol pero viene Max y los pone a dormir. Joey y Will hacen turnos de vigilancia. En otra habitación, Kincaid y Phillip duermen. Una de las marionetas de Phillip se convierte en Freddy, quien manipula el cuerpo del joven y lo conduce hasta el campanario. Joey lo ve allá arriba, avisa a Will y corre hacia el puesto de las enfermeras en busca de ayuda. Por lo visto en 1987 tampoco se molestaban en doblar los gritos, porque se nota claramente cuándo Will grita “Phillip!” en inglés y cuándo lo hace en castellano. Lo cutre de este doblaje alcanza su cénit cuando ya sudan de ponerle voz a una enfermera que acaba diciendo de forma clara y meridiana: “Joey! What’s the matter?”. Por cierto, Phillip se mata.
Después del funeral, Jennifer está en la sala de la tele intentando no dormirse. Encuentra una colilla, la enciende, fuma un poco y se quema la mano con la finalidad de mantenerse en vigilia. Desgraciadamente, cae rendida y Krueger acaba con ella empotrándole la cabeza contra la tele. Tras esta nueva muerte, el Dr. Gordon empieza a creer a Nancy y junto a los chicos que quedan lleva a cabo una sesión de hipnosis en grupo. Creyendo que todavía está despierto, el desprevenido Joey cae prisionero de Freddy mientras los demás, ignorantes de lo que acaba de pasarle, desarrollan sus fantasías: Will puede andar y se convierte en un mago de Dungeons & Dragons, Kristen es una acróbata, Kincaid tiene fuerza sobrehumana y Taryn es una punky con purpurina hasta las cejas (literalmente) y dos navajillas, como las que (seguro) se guardan las putas en el bolso.
Lo malo de esta historia es que no se explotan lo suficiente los poderes de cada joven. Venga ya, con un poco de ganas podían haber conseguido unas escenas de palos muy suculentas.
Los actores mejoran más que notablemente con respecto a los de la segunda parte. Eso no es muy difícil de todos modos, pero tampoco voy a quitarle valor al buen trabajo de Heather Langenkamp, John Saxon y Patricia Arquette. Los efectos especiales son muy buenos para la época, algo común en toda la serie; no es por ahí por donde fallan las otras entregas.
En los contenidos extra del dvd hay un videoclip que es ¡oro puro!. Se trata del éxito Dream Warrior de Dokken. ¡Cutre-guay!
Conclusión:
La mejor después de la primera. Si no queréis ver toda la serie de películas, con estas dos ya estáis servidos.
Cualquier parecido con los personajes de la película es casualidad.
"¡Cuando dijiste que me ibas a comer entera pensaba que te referías a otra cosa!"
...Y entonces el policía contesta: "no, pero me gustaría verlas". ¿A que es bueno?
Año: 1987
Director: Chuck Russell
Revisada el: 19 de marzo de 2008
7 Leatherman de 10
Sinopsis:
Los chicos que lograron sobrevivir a los ataques de Fred Krueger acaban en un psiquiátrico. Freddy va a por ellos pero no cuenta con que Nancy Thompson ha vuelto para ayudarles a acabar con él.
Comentarios:
Si me pongo a pensar en cuáles son las primeras imágenes de esta saga que recuerdo, me vienen a la mente momentos de esta película. Por este motivo, y por otros que leeréis a continuación, le tengo más cariño que a la primera parte aún siendo algo peor. Adentrémonos pues en esta historia horrorífico-festiva.
El logo de la New Line Cinema ya es el habitual (lástima), acto seguido aparece el siguiente texto en color rojo sobre un fondo negro:
“ Sleep. Those little slices of death. How I loathe them.” – Edgar Allan Poe
(“Sueño. Esos pedacitos de muerte. Cómo los detesto.”)
A continuación, una entusiasmada voz en off anuncia el título de la película (¡adoro los ochenta!) y pasamos a los créditos. Mientras salen, vemos a Kristen Parker (Patricia Arquette, con el mismo doblaje que en Medium) pegando recortes de periódico con una mezcla de harina y agua a una maqueta de la casa donde vivía Nancy, a la que también añade palitos de polos pintados de verde para imitar las tejas. Kristen mira el reloj, las 01:20, sube la música, coge una cucharada de café soluble, se la mete en la boca y la baja con un trago de coca-cola light. La madre, Elaine (Brooke Bundy), entra en la habitación de Kristen y le dice de malas maneras que apague la música, se vaya a dormir y que no moleste porque abajo la espera un hombre.
Kristen obedece, se estira en la cama y cierra los ojos, pero los vuelve a abrir al notar una ráfaga de aire y hojas secas que le caen en la cara. Cuando se levanta de la cama, se encuentra delante de la casa de Nancy, donde unos niños vestidos de blanco juegan a cámara lenta. Me he dado cuenta de que la canción que cantan las niñas de la comba es distinta en cada película, me fijaré en las otras versiones y os detallaré las diferencias. Ya sé que os la trae floja, pero a mí me hace ilusión.
A lo que iba, Kristen entra en la casa, donde una niña le dice: “él quiere que vengamos”. De repente se enciende la caldera y Kristen, que ya sabe por dónde van los tiros, coge en brazos a la niña y sale corriendo, pero a mitad de camino el suelo se convierte en brea, lo que le impide huir del tipo que se le acerca por detrás; Fred Krueger (Robert Englund). Cuando está a punto de pegarle un zarpazo, Kristen se libera y continúa su carrera hasta que va a parar a una sala dónde hay decenas de personas ahorcadas, la niña que llevaba en brazos se convierte en un cadáver y Kristen grita. De nuevo en su habitación, Kristen se levanta de la cama y va al lavabo, pero cuando coge uno de los grifos, éste le sujeta la mano mientras el otro intenta rajarla. La madre entra corriendo al oír los gritos y se encuentra a Kristen con una hoja de afeitar en una mano y las venas de una muñeca abiertas.
La acción transcurre ahora en el Hospital Psiquiátrico Weston Hills. Allí vemos al enfermero Max (Lawrence Fishburne) empujando un carrito, lleva una radio y escucha: “otros dos jóvenes se han suicidado”. El Dr. Neil Gordon (Craig Wasson) se ecuentra con él, le saluda, Max se va y el doctor continúa su camino. Por el pasillo se encuentra con Taryn (Jennifer Rubin), una ex yonqui, y le pregunta por su insomnio; con Jennifer (Penelope Sudrow) quien le asegura que ya no se va a quemar más con cigarrillos; con Phillip (Bradley Gregg), sonámbulo, con Joey (Rodney Eastman), mudo por un trauma, y con Kincaid (Ken Sagoes, “Kincaid” es un nombre casi tan característico en esta serie como el de la propia Nancy), quien tiene problemas para controlar la ira.
El Dr. Gordon es solicitado por megafonía para atender a la nueva paciente, Kristen, porque se ha puesto violenta al ver que la querían sedar. La chica se pone a cantar la cancioncilla entre lágrimas, entonces entra Nancy, ahora Dra. Thompson, y la calma. Unas horas después, el Dr. Gordon le enseña las instalaciones a Nancy, ya que es la nueva incorporación al departamento de trastornos del sueño, y le comenta que los pacientes están tan asustados por quedarse dormidos que uno de ellos incluso se llegó a cortar los párpados. “Tengo experiencia en esa clase de pesadillas”, le dice Nancy. Accidentalmente, revela que toma un medicamento experimental para suprimir los sueños y el terror nocturno.
Poco después, Nancy va a casa de Kristen para hablar con su madre, pero ésta se limita a decirle que Kristen haría cualquier cosa para llamar la atención. Nancy encuentra la maqueta de su casa y se la lleva al hospital. Mientras, Kristen se queda dormida pese a sus esfuerzos y tiene un encuentro con Freddy, del que se salva por los pelos gracias a que ha metido a Nancy, que estaba despierta, en su pesadilla.
Al día siguiente, Joey, Will (Ira Heiden), un paralítico que un día quiso volar desde el tejado de su casa, y Taryn están jugando a rol pero viene Max y los pone a dormir. Joey y Will hacen turnos de vigilancia. En otra habitación, Kincaid y Phillip duermen. Una de las marionetas de Phillip se convierte en Freddy, quien manipula el cuerpo del joven y lo conduce hasta el campanario. Joey lo ve allá arriba, avisa a Will y corre hacia el puesto de las enfermeras en busca de ayuda. Por lo visto en 1987 tampoco se molestaban en doblar los gritos, porque se nota claramente cuándo Will grita “Phillip!” en inglés y cuándo lo hace en castellano. Lo cutre de este doblaje alcanza su cénit cuando ya sudan de ponerle voz a una enfermera que acaba diciendo de forma clara y meridiana: “Joey! What’s the matter?”. Por cierto, Phillip se mata.
Después del funeral, Jennifer está en la sala de la tele intentando no dormirse. Encuentra una colilla, la enciende, fuma un poco y se quema la mano con la finalidad de mantenerse en vigilia. Desgraciadamente, cae rendida y Krueger acaba con ella empotrándole la cabeza contra la tele. Tras esta nueva muerte, el Dr. Gordon empieza a creer a Nancy y junto a los chicos que quedan lleva a cabo una sesión de hipnosis en grupo. Creyendo que todavía está despierto, el desprevenido Joey cae prisionero de Freddy mientras los demás, ignorantes de lo que acaba de pasarle, desarrollan sus fantasías: Will puede andar y se convierte en un mago de Dungeons & Dragons, Kristen es una acróbata, Kincaid tiene fuerza sobrehumana y Taryn es una punky con purpurina hasta las cejas (literalmente) y dos navajillas, como las que (seguro) se guardan las putas en el bolso.
Lo malo de esta historia es que no se explotan lo suficiente los poderes de cada joven. Venga ya, con un poco de ganas podían haber conseguido unas escenas de palos muy suculentas.
Los actores mejoran más que notablemente con respecto a los de la segunda parte. Eso no es muy difícil de todos modos, pero tampoco voy a quitarle valor al buen trabajo de Heather Langenkamp, John Saxon y Patricia Arquette. Los efectos especiales son muy buenos para la época, algo común en toda la serie; no es por ahí por donde fallan las otras entregas.
En los contenidos extra del dvd hay un videoclip que es ¡oro puro!. Se trata del éxito Dream Warrior de Dokken. ¡Cutre-guay!
Conclusión:
La mejor después de la primera. Si no queréis ver toda la serie de películas, con estas dos ya estáis servidos.
Cualquier parecido con los personajes de la película es casualidad.
"¡Cuando dijiste que me ibas a comer entera pensaba que te referías a otra cosa!"
...Y entonces el policía contesta: "no, pero me gustaría verlas". ¿A que es bueno?
martes, 18 de marzo de 2008
Pesadilla en Elm Street II: La Venganza de Freddy
Título Original: A Nightmare On Elm Street Part II: Freddy’s Revenge
Año: 1985
Director: Jack Sholer
Revisada el: 13 de marzo de 2008
3 Leatherman de 10
Sinopsis:
Una familia se muda al 1428 de Elm Street, la antigua casa de Nancy. Pronto el hijo mayor empezará a tener sueños extraños.
Comentarios:
Esta película se la podían haber saltado perfectamente y el mundo hubiera seguido girando tan tranquilo. En esta entrega el terror brilla por su ausencia, en su lugar tenemos un thriller de tercera regional con algo de Fred Krueger de vez en cuando. Bueno, vamos al tajo.
Después del logo antiguo de la New Line (no sé por qué no dejaron este, con lo que mola) y durante los créditos, vemos cómo un autobús escolar hace la ruta diaria para dejar a los alumnos en sus casas hasta que sólo quedan dos chicas y Jesse Walsh (Mark Patton). El autobús acelera entonces pasándose todas las paradas para acabar adentrándose en un desierto. La luz va decayendo, caen rayos, el paisaje cambia y el autobús se queda bailando sobre un pilar de rocas. Aparece Fred Krueger, que era (por supuesto) el conductor y entonces Jesse despierta.
La familia de Jesse da asco. Están la madre, Cheryl (Hope Lange), el padre (Clu Gulager – qué nombre más divertido, ahora no puedo parar de repetirlo ¡clugulager, clugulager, clugulager! Es como el ruido de las palomas) y la hermana pequeña, Angela (Christie Clark). Esta gente ha puesto papel pintado amarillo pollito floreado por casi toda la casa (las paredes que no son amarillas son azul añil) y se visten con absolutamente toda la paleta de colores pastel-ñoño del Pantone. Jesse baja a la cocina a que le den su desayuno, entonces el acartonado padre (¡clugulagerclugulager!) le dice no sé qué sobre la calefacción. Luego aparece una amiga de Jesse llamada Lisa (Kim Myers) que pasa a buscarle para ir a clase.
Esa noche, Jesse baja a la cocina porque no puede dormir y allí se encuentra con Freddy, que le dice: “te necesito, Jesse, tienes que ayudarme a hacer un trabajo especial en esta casa”. Dicho trabajo especial consiste en ventilarse a todo el que pueda utilizando a Jesse como medio para entrar en la realidad, si le hubiera dicho “Jesse, dame tu cuerpo” hubiera dado lugar a malentendidos. No quisiera tener que ver a Fred Krueger huyendo de un adolescente cachondo alrededor de una cocina amarillo pollito.
Al día siguiente Jesse y Lisa encuentran el diario de Nancy, donde comenta algo sobre las pesadillas pero ninguno de los dos le da mucho crédito. Por la noche, Jesse se despierta por el calor y ve cómo los objetos de plástico de la habitación se derriten. Asustado (creo, porque este actor tiene la misma expresividad que el ganchito que me estoy comiendo ahora mismo), Jesse baja al sótano y encuentra el guante de las cuchillas escondido dentro de la caldera, que se enciende de repente. Acto seguido aparece Freddy y le dice “mata por mí”.
Más adelante tiene lugar una de las dos mejores escenas de esta película.
Capítulo I: El Periquito Firestarter.
La Familia Kitsch está reposando la cena en la salita cuando de repente oyen unos chillidos provenientes de la jaula de la pareja de periquitos. Al destaparla uno de los pájaros ha sido degollado por su compañero, que escapa y se pone a dar vueltas como loco por la habitación. Ahora la cámara está en vista subjetiva, el padre intenta derribar al periquito mientras la madre protege a la niña, que o se está descojonando, o no sabe poner cara de miedo. El ave se lanza en picado hacia el padre y le pega un bocado en la cara, luego se lanza a por la niña, el padre destroza medio salón a escobazos y de repente el periquito hace ¡puf!, entra en combustión espontánea y explota, dejando tras de sí una lluvia de plumas verdes y mucha vergüenza ajena por mi parte.
La otra es esta:
Capítulo II: Whip It!
Jesse no puede dormir por el calor, así que sale en pijama a dar una vuelta bajo la lluvia. Así, a lo tonto, acaba en un turbio bar de ambiente llamado Dom’s Place, donde se encuentra al entrenador, quien lo castiga a dar unas vueltas por la cancha de básquet del instituto por intentar beber siendo menor (al menos eso fue lo que entendí, es posible que lo hiciera sólo para apreciar sus turgentes glúteos). Al acabar, Jesse va a darse una ducha. Mientras, el entrenador es atacado por el material deportivo, unas combas se enredan en sus muñecas y le arrastran hacia las duchas. Allí, lo sujetan de cara a la pared con los brazos y piernas extendidos, luego algo invisible lo desnuda y le azota el trasero con una toalla. Podéis verlo aquí. Jesse se convierte en Freddy y asesina al entrenador, al menos muere contento.
Esta segunda parte apenas guarda relación con el resto de películas, Fred Krueger no es más que un molesto poltergeist y los sueños casi no tienen importancia porque al fin y al cabo Freddy mata a través de Jesse. Los actores están hechos de cartón y la música…. Bueno, es como si la música la hubiera puesto yo en un día especialmente tonto. Todos tenemos días de esos.
Conclusión:
Esta película es totalmente obviable, no aporta nada a la historia porque parece tener un argumento paralelo de escaso interés. Sólo para completistas, como el que escribe.
Lástima que la película no le haga justicia al póster.
Close your eyes, give me your haaand daaarliiing...
Año: 1985
Director: Jack Sholer
Revisada el: 13 de marzo de 2008
3 Leatherman de 10
Sinopsis:
Una familia se muda al 1428 de Elm Street, la antigua casa de Nancy. Pronto el hijo mayor empezará a tener sueños extraños.
Comentarios:
Esta película se la podían haber saltado perfectamente y el mundo hubiera seguido girando tan tranquilo. En esta entrega el terror brilla por su ausencia, en su lugar tenemos un thriller de tercera regional con algo de Fred Krueger de vez en cuando. Bueno, vamos al tajo.
Después del logo antiguo de la New Line (no sé por qué no dejaron este, con lo que mola) y durante los créditos, vemos cómo un autobús escolar hace la ruta diaria para dejar a los alumnos en sus casas hasta que sólo quedan dos chicas y Jesse Walsh (Mark Patton). El autobús acelera entonces pasándose todas las paradas para acabar adentrándose en un desierto. La luz va decayendo, caen rayos, el paisaje cambia y el autobús se queda bailando sobre un pilar de rocas. Aparece Fred Krueger, que era (por supuesto) el conductor y entonces Jesse despierta.
La familia de Jesse da asco. Están la madre, Cheryl (Hope Lange), el padre (Clu Gulager – qué nombre más divertido, ahora no puedo parar de repetirlo ¡clugulager, clugulager, clugulager! Es como el ruido de las palomas) y la hermana pequeña, Angela (Christie Clark). Esta gente ha puesto papel pintado amarillo pollito floreado por casi toda la casa (las paredes que no son amarillas son azul añil) y se visten con absolutamente toda la paleta de colores pastel-ñoño del Pantone. Jesse baja a la cocina a que le den su desayuno, entonces el acartonado padre (¡clugulagerclugulager!) le dice no sé qué sobre la calefacción. Luego aparece una amiga de Jesse llamada Lisa (Kim Myers) que pasa a buscarle para ir a clase.
Esa noche, Jesse baja a la cocina porque no puede dormir y allí se encuentra con Freddy, que le dice: “te necesito, Jesse, tienes que ayudarme a hacer un trabajo especial en esta casa”. Dicho trabajo especial consiste en ventilarse a todo el que pueda utilizando a Jesse como medio para entrar en la realidad, si le hubiera dicho “Jesse, dame tu cuerpo” hubiera dado lugar a malentendidos. No quisiera tener que ver a Fred Krueger huyendo de un adolescente cachondo alrededor de una cocina amarillo pollito.
Al día siguiente Jesse y Lisa encuentran el diario de Nancy, donde comenta algo sobre las pesadillas pero ninguno de los dos le da mucho crédito. Por la noche, Jesse se despierta por el calor y ve cómo los objetos de plástico de la habitación se derriten. Asustado (creo, porque este actor tiene la misma expresividad que el ganchito que me estoy comiendo ahora mismo), Jesse baja al sótano y encuentra el guante de las cuchillas escondido dentro de la caldera, que se enciende de repente. Acto seguido aparece Freddy y le dice “mata por mí”.
Más adelante tiene lugar una de las dos mejores escenas de esta película.
Capítulo I: El Periquito Firestarter.
La Familia Kitsch está reposando la cena en la salita cuando de repente oyen unos chillidos provenientes de la jaula de la pareja de periquitos. Al destaparla uno de los pájaros ha sido degollado por su compañero, que escapa y se pone a dar vueltas como loco por la habitación. Ahora la cámara está en vista subjetiva, el padre intenta derribar al periquito mientras la madre protege a la niña, que o se está descojonando, o no sabe poner cara de miedo. El ave se lanza en picado hacia el padre y le pega un bocado en la cara, luego se lanza a por la niña, el padre destroza medio salón a escobazos y de repente el periquito hace ¡puf!, entra en combustión espontánea y explota, dejando tras de sí una lluvia de plumas verdes y mucha vergüenza ajena por mi parte.
La otra es esta:
Capítulo II: Whip It!
Jesse no puede dormir por el calor, así que sale en pijama a dar una vuelta bajo la lluvia. Así, a lo tonto, acaba en un turbio bar de ambiente llamado Dom’s Place, donde se encuentra al entrenador, quien lo castiga a dar unas vueltas por la cancha de básquet del instituto por intentar beber siendo menor (al menos eso fue lo que entendí, es posible que lo hiciera sólo para apreciar sus turgentes glúteos). Al acabar, Jesse va a darse una ducha. Mientras, el entrenador es atacado por el material deportivo, unas combas se enredan en sus muñecas y le arrastran hacia las duchas. Allí, lo sujetan de cara a la pared con los brazos y piernas extendidos, luego algo invisible lo desnuda y le azota el trasero con una toalla. Podéis verlo aquí. Jesse se convierte en Freddy y asesina al entrenador, al menos muere contento.
Esta segunda parte apenas guarda relación con el resto de películas, Fred Krueger no es más que un molesto poltergeist y los sueños casi no tienen importancia porque al fin y al cabo Freddy mata a través de Jesse. Los actores están hechos de cartón y la música…. Bueno, es como si la música la hubiera puesto yo en un día especialmente tonto. Todos tenemos días de esos.
Conclusión:
Esta película es totalmente obviable, no aporta nada a la historia porque parece tener un argumento paralelo de escaso interés. Sólo para completistas, como el que escribe.
Lástima que la película no le haga justicia al póster.
Close your eyes, give me your haaand daaarliiing...
lunes, 17 de marzo de 2008
Pesadilla en Elm Street
Título Original: A Nightmare On Elm Street
Año: 1984
Revisada el: 15 de marzo de 2008
8 Leatherman de 10
Sinopsis:
Unos adolescentes son perseguidos en sueños por el espíritu de un psicópata. Lo que les ocurre durante estos episodios tiene su correspondencia en la realidad.
Comentarios:
Esta es la típica película que siempre que he intentado verla ha pasado algo que me lo ha impedido. Cuando la han dado por televisión ha sido en unos horarios ridículos y cuando la he ido a alquilar nunca ha estado disponible, por no hablar de las tiendas, que no solían tenerla. Sin embargo ahora por fin la he visto entera (cuatro veces ya) gracias a que recientemente me han regalado el pack con las siete películas de esta franquicia. Preparaos porque tendréis Freddy para rato.
Después de ver el logo antiguo de la New Line Cinema, los créditos en un brillante color rojo que me fascina y unas imágenes de alguien fabricando un guante con cuatro cuchillas, aparece una chica vagando en camisón por un sucio y húmedo pasillo. La adolescente se encuentra de repente en una sala de calderas y, mientras se pregunta qué puede ser todo aquello, una voz característica, como la de alguien que hablara a través de un tubo de pvc, la llama por su nombre. Tina (Amanda Wyss), se gira y se encuentra con un tipo requemado y calvo que viste un sombrero raído, un jersey a rayas y un guante con cuchillas saliendo de cuatro de los dedos, luego sale pitando. El hombre la alcanza, pretende destriparla pero Tina esquiva el zarpazo, así que sólo se le raja el pijama. Acto seguido vemos como Tina se despierta sobresaltada en su cama con la parte frontal del pijama desgarrada. Su madre la oye gritar, entra en la habitación y le dice algo francamente estúpido: “deja de tener pesadillas o córtate las uñas”.
A la mañana siguiente vemos a Tina con su mejor amiga, Nancy (Heather Langenkamp), el novio de ésta, Glen (introducing Johnny Depp), a los que se les une el gilipollas de Rod (Nick Corri), un maltratador en potencia que seduce a Tina con palabras tan dulces como: “sin ofender o te parto la boca”. Esa misma noche Nancy y Glen se quedan a dormir en casa de Tina para hacerle compañía. Nancy le confiesa a Tina que la noche anterior había soñado con un tipo que vestía un jersey verde y rojo pero Glen les dice que es imposible que se trate del mismo tipo. Rod, el gentleman, aparece algo después pegándoles un susto de muerte a los tres, intenta llevarse a Tina a la cama pero ella regresa y dice “no me dejéis sola con este chiflado”, Rod le tapa la boca y se la lleva. Más tarde y después de echar un polvo, a Rod se le escapa que también ha tenido pesadillas. Al cabo de un rato, Tina oye cómo pequeñas piedras impactan contra su ventana, así que se levanta a mirar quién es. Alguien la llama y ella, como una tonta, baja al patio. Nancy, por su parte, está intentando dormir cuando la pared de la cabecera de la cama empieza a abombarse dejando ver la forma de la cabeza y manos de un hombre que se cierne sobre ella, se gira extrañada pero no ve nada y la pared sigue tan dura como siempre. Volviendo a Tina, la muy inconsciente sale a la calle en busca de la persona que la llama para acabar encontrándose con el individuo que la persigue en sus pesadillas, la chica sale corriendo pero cuando llega a la puerta de su casa el tipo de antes la pilla. Ahora la acción transcurre en la habitación, donde Rod presencia atónito cómo un ente invisible desgarra el pecho de Tina, le da vueltas en el aire, la estrella contra la pared, la revuelca por el techo hasta dejarla caer otra vez sobe la cama en un charco de su propia sangre. Mi escena favorita de toda la serie. En este momento entran Nancy y Glen, que ven con horror el cadáver.
Nancy decide volver al colegio al mismo día siguiente para mantenerse ocupada. Por el camino se encuentra con Rod, quien le asegura que no ha tenido nada que ver con la muerte de Tina, pero el padre de Nancy (John Saxon), que es teniente de policía, aparece de pronto con una patrulla y detienen a Rod. Nancy va a clase y durante una lectura de Shakespeare ve a Tina llamándola desde una bolsa para cadáveres. Se levanta, sale de clase (nadie se inmuta) y corre por el pasillo en busca de su amiga. Una estudiante con un jersey a rayas verde y rojo le pide el pase de pasillo, Nancy pasa de largo y la otra le dice: “eh, Nancy, no está bien correr así” mientras le enseña el guante de las cuchillas, entonces llega a unas calderas donde el tío desfigurado le quiere dar un tiento pero Nancy pega el antebrazo a una tubería ardiendo y se despierta en medio de la clase gritando como una loca.
Me he dado cuenta de que esta película y sus secuelas tienen en común, aparte de lo obvio, que los padres de los aspirantes a cadáver son muy irresponsables en lo que se refiere al bienestar de los higadillos de sus hijos. Vamos a ver, si una hija le dice a uno en un hospital: “mamá, me he traído de mi sueño este sombrero que pone Fred Krueger, se lo quité justo antes de que el tío que lo llevaba me dejara hecha unos zorros”, uno no contestaría: “tranquila, hija, vuélvete a dormir y ya verás como te sentirás mejor”. ¿Es que no nota que pasa algo raro con el hombre al que ella y sus amigos del vecindario quemaron vivo? Siempre me ha dado mucha rabia esa actitud tan estúpidamente escéptica tan típica de las películas de terror. Por ejemplo, si alquien te dice lleno de pavor que corras por tu vida, lo último que se tiene que hacer es quedarse en el sitio y contestarle que no diga tonterías. Luego vienen las lamentaciones y los ya-te-lo-dije.
Otra cosa que me ha llamado la atención es que por aquella época no se doblaban los gritos, de modo que se puede oír cosas como “noouu” o “heeelp meee, Roood!!”. Pesadilla en Elm Street tampoco se libra de la fiebre “manitas” que asoló los ochenta; Nancy también se monta sus trampas de comando con pólvora, cables y una maza al estilo del Equipo A, McGuyver y tantos otros.
A diferencia de las secuelas, en esta película no hay ninguna cancioncilla pop de dudoso atractivo, sólo se escucha una inquietante melodía que lamentablemente no se vuelve a escuchar en el resto de películas.
Lo que me gusta de esta serie de películas es, sobretodo, su connotación onírica. Los personajes no parecen quedarse dormidos pero sabemos que lo están cuando empiezan a pasar cosas extrañas. Creo que esta película es la mejor de las siete porque el humor negro es muy escaso y desde luego no eclipsa el ambiente terrorífico, como ocurre en alguna secuela. También lo es porque juega la carta de la orginalidad y porque las muertes no son ridículas, como en otros casos.
Conclusión:
La mejor de toda la franquicia. Pesadilla en Elm Street es una película que todo aficionado al cine de terror tiene que haber visto al menos una vez en la vida. A partir de la tercera secuela la cosa se convierte en un cachondeo de cerveza y cheetos pero, por favor, tomaos esta en serio. Vale la pena.
Ya no se hacen pósters así de chulos.
"¿Mami que será lo que quiere Freeedyyy?"
"Estoy harta de que me apuñalen por la espalda."
Año: 1984
Revisada el: 15 de marzo de 2008
8 Leatherman de 10
Sinopsis:
Unos adolescentes son perseguidos en sueños por el espíritu de un psicópata. Lo que les ocurre durante estos episodios tiene su correspondencia en la realidad.
Comentarios:
Esta es la típica película que siempre que he intentado verla ha pasado algo que me lo ha impedido. Cuando la han dado por televisión ha sido en unos horarios ridículos y cuando la he ido a alquilar nunca ha estado disponible, por no hablar de las tiendas, que no solían tenerla. Sin embargo ahora por fin la he visto entera (cuatro veces ya) gracias a que recientemente me han regalado el pack con las siete películas de esta franquicia. Preparaos porque tendréis Freddy para rato.
Después de ver el logo antiguo de la New Line Cinema, los créditos en un brillante color rojo que me fascina y unas imágenes de alguien fabricando un guante con cuatro cuchillas, aparece una chica vagando en camisón por un sucio y húmedo pasillo. La adolescente se encuentra de repente en una sala de calderas y, mientras se pregunta qué puede ser todo aquello, una voz característica, como la de alguien que hablara a través de un tubo de pvc, la llama por su nombre. Tina (Amanda Wyss), se gira y se encuentra con un tipo requemado y calvo que viste un sombrero raído, un jersey a rayas y un guante con cuchillas saliendo de cuatro de los dedos, luego sale pitando. El hombre la alcanza, pretende destriparla pero Tina esquiva el zarpazo, así que sólo se le raja el pijama. Acto seguido vemos como Tina se despierta sobresaltada en su cama con la parte frontal del pijama desgarrada. Su madre la oye gritar, entra en la habitación y le dice algo francamente estúpido: “deja de tener pesadillas o córtate las uñas”.
A la mañana siguiente vemos a Tina con su mejor amiga, Nancy (Heather Langenkamp), el novio de ésta, Glen (introducing Johnny Depp), a los que se les une el gilipollas de Rod (Nick Corri), un maltratador en potencia que seduce a Tina con palabras tan dulces como: “sin ofender o te parto la boca”. Esa misma noche Nancy y Glen se quedan a dormir en casa de Tina para hacerle compañía. Nancy le confiesa a Tina que la noche anterior había soñado con un tipo que vestía un jersey verde y rojo pero Glen les dice que es imposible que se trate del mismo tipo. Rod, el gentleman, aparece algo después pegándoles un susto de muerte a los tres, intenta llevarse a Tina a la cama pero ella regresa y dice “no me dejéis sola con este chiflado”, Rod le tapa la boca y se la lleva. Más tarde y después de echar un polvo, a Rod se le escapa que también ha tenido pesadillas. Al cabo de un rato, Tina oye cómo pequeñas piedras impactan contra su ventana, así que se levanta a mirar quién es. Alguien la llama y ella, como una tonta, baja al patio. Nancy, por su parte, está intentando dormir cuando la pared de la cabecera de la cama empieza a abombarse dejando ver la forma de la cabeza y manos de un hombre que se cierne sobre ella, se gira extrañada pero no ve nada y la pared sigue tan dura como siempre. Volviendo a Tina, la muy inconsciente sale a la calle en busca de la persona que la llama para acabar encontrándose con el individuo que la persigue en sus pesadillas, la chica sale corriendo pero cuando llega a la puerta de su casa el tipo de antes la pilla. Ahora la acción transcurre en la habitación, donde Rod presencia atónito cómo un ente invisible desgarra el pecho de Tina, le da vueltas en el aire, la estrella contra la pared, la revuelca por el techo hasta dejarla caer otra vez sobe la cama en un charco de su propia sangre. Mi escena favorita de toda la serie. En este momento entran Nancy y Glen, que ven con horror el cadáver.
Nancy decide volver al colegio al mismo día siguiente para mantenerse ocupada. Por el camino se encuentra con Rod, quien le asegura que no ha tenido nada que ver con la muerte de Tina, pero el padre de Nancy (John Saxon), que es teniente de policía, aparece de pronto con una patrulla y detienen a Rod. Nancy va a clase y durante una lectura de Shakespeare ve a Tina llamándola desde una bolsa para cadáveres. Se levanta, sale de clase (nadie se inmuta) y corre por el pasillo en busca de su amiga. Una estudiante con un jersey a rayas verde y rojo le pide el pase de pasillo, Nancy pasa de largo y la otra le dice: “eh, Nancy, no está bien correr así” mientras le enseña el guante de las cuchillas, entonces llega a unas calderas donde el tío desfigurado le quiere dar un tiento pero Nancy pega el antebrazo a una tubería ardiendo y se despierta en medio de la clase gritando como una loca.
Me he dado cuenta de que esta película y sus secuelas tienen en común, aparte de lo obvio, que los padres de los aspirantes a cadáver son muy irresponsables en lo que se refiere al bienestar de los higadillos de sus hijos. Vamos a ver, si una hija le dice a uno en un hospital: “mamá, me he traído de mi sueño este sombrero que pone Fred Krueger, se lo quité justo antes de que el tío que lo llevaba me dejara hecha unos zorros”, uno no contestaría: “tranquila, hija, vuélvete a dormir y ya verás como te sentirás mejor”. ¿Es que no nota que pasa algo raro con el hombre al que ella y sus amigos del vecindario quemaron vivo? Siempre me ha dado mucha rabia esa actitud tan estúpidamente escéptica tan típica de las películas de terror. Por ejemplo, si alquien te dice lleno de pavor que corras por tu vida, lo último que se tiene que hacer es quedarse en el sitio y contestarle que no diga tonterías. Luego vienen las lamentaciones y los ya-te-lo-dije.
Otra cosa que me ha llamado la atención es que por aquella época no se doblaban los gritos, de modo que se puede oír cosas como “noouu” o “heeelp meee, Roood!!”. Pesadilla en Elm Street tampoco se libra de la fiebre “manitas” que asoló los ochenta; Nancy también se monta sus trampas de comando con pólvora, cables y una maza al estilo del Equipo A, McGuyver y tantos otros.
A diferencia de las secuelas, en esta película no hay ninguna cancioncilla pop de dudoso atractivo, sólo se escucha una inquietante melodía que lamentablemente no se vuelve a escuchar en el resto de películas.
Lo que me gusta de esta serie de películas es, sobretodo, su connotación onírica. Los personajes no parecen quedarse dormidos pero sabemos que lo están cuando empiezan a pasar cosas extrañas. Creo que esta película es la mejor de las siete porque el humor negro es muy escaso y desde luego no eclipsa el ambiente terrorífico, como ocurre en alguna secuela. También lo es porque juega la carta de la orginalidad y porque las muertes no son ridículas, como en otros casos.
Conclusión:
La mejor de toda la franquicia. Pesadilla en Elm Street es una película que todo aficionado al cine de terror tiene que haber visto al menos una vez en la vida. A partir de la tercera secuela la cosa se convierte en un cachondeo de cerveza y cheetos pero, por favor, tomaos esta en serio. Vale la pena.
Ya no se hacen pósters así de chulos.
"¿Mami que será lo que quiere Freeedyyy?"
"Estoy harta de que me apuñalen por la espalda."
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